OPINION

El fallo de 'Me quedo contigo', la fusión de 'Mujeres y hombres y viceversa' y Tinder de Telecinco

Me quedo contigo
Me quedo contigo

Tras el final de 'Supervivientes', Telecinco ha colocado 'Me quedo contigo' en su exitoso prime time de los jueves. Se trata de un programa, conducido por el infalible Jesús Vázquez, en el que madres deciden la posible pareja de sus hijas heterosexuales, que también están en plató viendo el percal desde un cuarto anexo en el que comentan todo el rato tal galimatías. A veces, con un tono de gallinero desagradable de escuchar.

Por un ascensor, bajan los candidatos dispuestos a seducir a las mamás que están colocadas en atriles que recuerdan al concurso 'Allá tú'. Pero aquí no hay cajas con dinero, ni llama por teléfono la 'banca'. Aquí hay un desfile de hombres en supuesta búsqueda de pareja.

Aunque no basta con que se muestren "de cuerpo entero", como grita Jesús Vázquez cuando les presenta, también los aspirantes realizan algún que otro número vistoso que supuestamente define su personalidad. No obstante, en realidad, con la actuación de marras lo que se pretende es dotar de espectáculo a un programa que debe ser entretenido.

Y el formato combina con frenesí show, ritmo, bullicio y reacciones de madres y, sobre todo, hijas que no crean indiferencia. Ellas van comentando la jugada de sus extrovertidas mamás desde una salita en donde reina la declaración superficial y sobreactuada con el objetivo de no defraudar a la cámara.

El fallo es que con este elenco es difícil identificarse si no vives en 'chonilandia'. No destacan personalidades diferenciadas. Todas, madres e hijas, parecen descartes de una audición para 'Mujeres y hombres y viceversa'. O lo que es lo mismo: fans de realities, made in Mediaset, que sueñan con salir por la noche como 'vips' por la Posada de las Ánimas y hacer muchos bolos en discotecas de extrarradio, que son el tipo de personas que corren a asistir a este tipo de formatos.

Con estas características, no es de sorprender que las participantes valoren a su pretendido por si sabe bailar bien reggaeton o no. De hecho, el reggaeton ha sido un baremo decisivo con el que se ha medido en el primer programa si un chico merece la pena o no.  Ridículo para algunos, televisivo para otros. Muy Telecinco, en general. 

Casi tres décadas después de aquel verano en el que triunfó 'Uno para todas' con mujeres eligiendo al "mejor" hombre en una competición surrealista, la cadena del cinco vuelve a las andadas con una especie de Tinder en prime time. Pero en la app de citas existe más diversidad. Aquí se promueven estereotipos físicos que, por suerte, no van a tono con la sociedad en la que vivimos. Y si sale un chico que no tiene un cuerpo normativo rápidamente se le elimina. Lo que es demasiado previsible hasta para el propio programa, por cierto. La diversidad nos enriquece. Siempre. También en un prime time.

Y eso hace que 'Me quedo contigo', de seguir así, tenga las patas muy cortas. Es repetitivo y no te lo crees. Falta más contenido para empatizar con unas participantes con las que es complicado conectar, ya que sólo se  ve una superficialidad que tal vez sirve para dar risa. Pero risa de la efímera, pues el meme es tan vacío que no tiene recorrido.

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