OPINION

El futuro de 'La que se avecina' a golpe de Twitter

La que se avecina
La que se avecina

"Esto es atípico... ¿Qué haríais con LQSA a partir de la mudanza de plató del capítulo 170?" Con esta pregunta a través de una encuesta en Twitter, Alberto Caballero, co-creador de 'La que se avecina', ha compartido con sus seguidores una entretela de la producción y, a la vez, les ha dado la sensación de poder sobre una decisión del futuro de la serie.

Sin grandes protocolos de comunicación, sin necesidad de articular una campaña de márketing, sin sesudos estudios de participación de la audiencia. Sólo con un llano tuit, al alcance de cualquiera, con tres opciones: "reproducir Montepinar", "spin offs varios" o, la que iba ganando en el momento de escribir este artículo: "mudarles a otro edificio". Simplemente basta un tuit instantáneo para que la audiencia se sienta más partícipe de su serie de cabecera.

Porque la televisión ya ha roto con los corsés de aquel aparato que estaba estático en el sofá de casa y emitía una señal en una dirección. Desde hace tiempo, la televisión crece en las plataformas y las redes sociales.

Y 'La que se avecina' es un ejemplo rotundo de producción con habilidad aplastante de palpar el sentir de la audiencia. No sólo con sus tramas, que son tremendamente ingeniosas a la hora de narrar en ficción la exageración de la picaresca nacional, sino también con su capacidad de favorecer un vínculo inseparable con la emoción de un público que no falla.

Al final y contrapronóstico, 'La que se avecina' incluso ha dado un paso más allá de la histórica 'Aquí no hay quien viva' en la capacidad de que los personajes trasciendan y el público se sienta arte y parte de ellos a través de esa comedia interactiva que, hace décadas, encarnaban personajes como los de Lina Morgan y, ahora, dan vida los vecinos de Monteminar.

Morgan y la coralidad de 'La que se avecina'  comparten ese ingenio del teatro que parodia un país sin condescendencias ni esnobismos. La primera era una gran estrella que intuía lo que necesitaba el público en cada momento, los segundos son unos grandes secundarios con un luminoso talento que se multiplica en el imaginario colectivo gracias a su conexión con la imaginación de los usuarios de las redes sociales que remata espontáneamente el gag es sus perfiles en Internet. 

Y, en cierto sentido, la encuesta de Caballero define la esencia del éxito de la ficción: es cero esnob incluso para que uno de sus autores pueda plantar sin rimbombancias un tuit que, al fin y al cabo, es un acto más de generosidad al compartir el día a día de tu trabajo e involucrar en él a los que ansían seguir viviendo la experiencia de dejarse llevar con una telecomedia no apta para audiencias con prejuicios televisivos.... ni fílmicos.

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