OPINION

El lugar real que cobija a 'San Genaro', el barrio de 'Cuéntame cómo pasó'

Herminia, Cuéntame
Herminia, Cuéntame

San Genaro existe. El barrio de la Familia Alcántara no se puede localizar en un mapa real porque, en cierto sentido, se pretendió que sintiéramos que fuera el barrio de todos y cada uno. Un identificable objetivo que la serie ha conseguido en sus dieciocho años de vida por su capacidad para abrazar la historia terrenal de España con un realismo cómplice.

Pero, ¿dónde está el San Genaro que vemos en la serie? Los decorados de la mítica ficción están en un polígono industrial en Pinto. Allí, se esconde la calle de Los Alcántara en los terrenos de lo que fueron unos viejos estudios de cine y televisión que hace 16 años -los dos primeros años la serie se rodó en otros platós en Barajas- fueron reconvertidos para albergar todo el complejo ecosistema de 'Cuéntame'. 

El equipo creativo ha aprovechado las instalaciones al completo para dar vida al barrio en el que vive Mercedes y Antonio. Las fachadas de los platós, donde se ruedan la mayor parte de los interiores, se integran con naturalidad como elementos de San Genaro. De hecho, entrar, por primera vez, a la sede de 'Cuéntame' impresiona. Porque nada parece un decorado: te sumergen en el universo de los Alcántara con todo lo que conlleva, pues es una serie con la que hemos crecido.

Es la diferencia crucial de 'Cuéntame' con otras series españolas.  Toda la escenografía callejera está al aire libre. No es cartón-piedra. Los edificios de Los Alcántara reproducen esas calles de la España del desarrollismo y llevan años sufriendo la erosión real meteorológica y social. Hasta los adoquines de las aceras son de ese cemento en formato rombo tan madrileño.

La ventana del bistró con vistas reales a la casa de Los Alcántara.
La ventana del bistró con vistas reales a la casa de Los Alcántara.

Es un decorado literalmente vivido como una calle cualquiera. Con su bistró, con su cajero automático, con su quiosco, con sus balcones con flores... Incluso con su restaurante chino con dos columnas de largo currículum.. Estas dos columnas formaron parte del rodaje de '55 días en Pekín' (1963), que rodó Samuel Bronston en sus estudios de Chamartín (que luego fueron los ya desaparecidos Estudios Buñuel de TVE).  Tantas décadas después están en el barrio de 'Cuéntame'.

Cuéntame y 55 días en Pekín
Columnas con historia del cine... y la tele.

El trabajo de atrezo, decorados y diseño de la serie es fundamental. Y el truco es que los detalles se cuidan más allá de lo que capta la cámara. Hasta los papeles que están encima de las mesas no están en blanco y simulan el contenido que reproducen. No falta detalle. De hecho, en los exteriores, es complicado pensar que estás en un decorado de televisión. Sólo porque asoma quizá algún foco por los aires.

Pero ahí está uno de los cimientos de 'Cuéntame': su capacidad para emocionarnos a través de los detalles. También a través de los detalles físicos de ese barrio que cobija a la ficción y en el que sus vecinos son un equipo de unas 100 personas que suben cada día las escaleras de la iglesia. Detrás de su cruz, están los camerinos, postproducción y todo lo necesario para rodar una historia que es la de todos. Como ese barrio en el que estos días se graba la nueva temporada que llegará en unos meses. Un centro de producción entre carreteras por las que cada día pasan miles de coches sin que nadie caiga que, ahí, entre naves industriales, se encuentra el mítico balcón de Los Alcántara.

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