La voz de las olimpiadas

El oficio de Paloma del Río

Paloma del Río
Paloma del Río
RTVE

No es fácil ponerse de acuerdo en la reunión del jurado para elegir un premio, excepto si se propone el trabajo de Paloma del Río. Entonces, descubres que su trayectoria crea una emocionante unión. Incluso en tiempos en los que esta palabra parece en desuso.

Quizá el nombre de Paloma del Río no suene a la gran masa de la audiencia, pero todos sí conocen y reconocen su carismática voz. Su entonación, tan sabia como empática, se ha ido convirtiendo en aliada de la audiencia durante décadas. Las competiciones de gimnasia artística, rítmica o patinaje no suenan igual sin su banda sonora.

Ahora afronta los que serán sus últimos Juegos Olímpicos en Tokio 2020 en 2021, pero Paloma del Río es mucho más que una locutora que retransmite competiciones olímpicas. Paloma del Río representa la periodista deportiva que rompe techos de cristal gracias a su capacidad para responder la misma curiosidad que necesita saciar el espectador en cada instante.

Su didáctico trabajo en TVE no sólo describe lo que sucede, también aporta la perspectiva que te ayuda a entender lo que acontece en la pista con una inteligente pedagogía. Tan importante, tan relevante.

Y, además, cuenta con una cualidad que no siempre está al alcance de todos: no sólo informa, también acompaña con esa autoría que otorga la pasión. A veces, en los medios de comunicación lo apasionado se confunde con la exageración. Pero no, la verdadera pasión es cuando el periodista transmite esa ilusión de implicarte con tu trabajo. De ahí que, aunque no la veamos en pantalla, sintamos en cierta manera que Paloma del Río nos sonríe.

Nos sonríe con el bagaje de un oficio peleado que inspira e ilumina a las nuevas generaciones, pues ha roto barreras. De ahí que también nos haya provocado una sonrisa (de ilusión) su Premio Iris de la Crítica 2021 de la Academia TV, que entregamos los periodistas que escribimos sobre los vaivenes de la televisión.

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