El problema real de 'España Directo'

'España directo' desaparece de TVE. No es una noticia de última hora, lo sé. Ayer, incluso, algunos trabajadores del espacio se atrevieron a dar un comunicado en el que se leía, entre otras muchas cosas, que “'España Directo' es imprescindible en una TV pública”. Tienen motivos para estar dolidos, tienen derecho a la pataleta pero, también, es necesario tener un poco de autocrítica.

Porque, con sus bajos datos de audiencia y su elevado coste de producción ajena, el grueso de contenidos que narra 'España Directo' no ha sido sinónimo de “imprescindible” para una televisión pública. Al contrario, los reportajes de este programa parecían un bucle infinito de informaciones idénticas que, en ocasiones, han estado contadas saltándose el código deontológico de TVE: que si llueve, que si nieva, que si un vecino tiene síndrome de Diógenes, que si no llego a fin de mes, que si hago una receta con un cocinero y digo el nombre de su restaurante varias veces...

Así, con estas temáticas estancadas, este magacín de tarde olvidó la esencia de su programa padre: 'Madrid Directo' (en Telemadrid desde 1993). Durante los años dorados de este formato en la autonómica madrileña, las conexiones también se construyeron a través de temas amarillos y multitud de publireportajes maquillados, por supuesto, pero Telemadrid siempre reservó parte importante de su tiempo para otras informaciones que eran un valor añadido para el audímetro: conectar con el backstage de un concierto, descubrir las bambalinas de un teatro con sus actores, vivir las entrañas de una exposición rompedora o perderse en un rincón desconocido de la ciudad… Se trataba de una ventana curiosa a la actualidad que fomentaba el interés cercano del espectador. En cambio, en 'España Directo' casi no ha existido hueco para estos contenidos, quizá eran demasiado positivos.

El gran olvidado

Ahora más que nunca, TVE sin publicidad debería apostar por el talento, arriesgar en nuevos contenidos e intentar innovar con la creatividad en el que será su nuevo contenedor de tarde para sustituir a 'España Directo' y 'Gente'. Porque no sólo de informativos, deportes, series o reporterismo vive la televisión de todos. Los programas de entretenimiento de calidad son uno de los mejores servicios públicos que puede aportar TVE y están desdeñados. Es la hora de marcar la diferencia, toca atreverse.