Telecinco ha lanzado un spot corporativo que anima a usar televisión más Internet. La promoción, que también se puede ver en su propia web, muestra a una familia de clase media-alta corriendo hacia el sofá para ver La que se avecina. Cuando están juntos, frente al televisor, se sobreimpresiona en imagen, bien grande, el nombre de los numerosos canales de Mediaset y el eslogan "vive el momento: televisión + Internet". La promoción fomenta el valioso consumo en familia en un tiempo en el que las nuevas plataformas fomentan un visionado más individualista.
Sin embargo, este anuncio de 2017 parece, en realidad, una promoción de 2001, que consigue el efecto contrario que pretende, ya que evidencia que este grupo de comunicación va por detrás de su público en lo que a consumos interactivos se refiere.
De hecho, esta promoción denota que las cadenas comerciales aún no entienden muy bien el lenguaje de los consumos multipantalla, que no son enemigos. Al contrario, son aliados. Y están perdiendo la crucial oportunidad de estar en el mismo lugar en el que el público habita virtualmente. Es la manera de que, después, esa audiencia potencial acuda a sus productos. Ya no basta con crear aplicaciones huecas de contenido o centralizar fragmentos de programas en la vieja web-portal de la emisora, donde sólo hay autobombo de la compañía.
Las cadenas comerciales españolas aún trabajan con "Internet" como si se tratara de un submundo accesorio para promocionarse y lanzar spam. Error, porque en los nuevos consumos televisivos cogerán carrerilla aquellos canales que introduzcan contenido real en la red, que no sea sólo un mero complemento vacío que considere televisión e Internet como dos universos paralelos, como evidencia este spot de Telecinco.
Porque la llegada de la radio no mató la prensa, la llegada de la televisión no acabó con la radio, pero lo que Telecinco denomina "Internet"sí ha engullido a todos los medios de comunicación y los operadores que se adapten mejor al cambio fidelizarán con vigor a un valioso público que será su futuro más presente. Un panorama al que Mediaset ya llega muy tarde, al haber menospreciado plataformas como Youtube en la era dorada de sus realities, lo que habría servido a la emisora como un vivero para atraer y consolidar nuevos públicos a su oferta en vivo y en directo, que seguirá vinculada al modelo de emisión de televisión tradicional.
No lo han visto y no lo quieren ver porque se sigue pensando en términos de audiencia convencional en la que el emisor quiere rentabilizar sus contenidos sin ningún tipo de intermediario -todo dentro de sus canales y webs propias de nombre poco accesible (¿mtmad?)- y con un posicionamiento de TV conservadora medida por audiencias clásicas.
Pero si no estás donde está el público y no hablas su lenguaje, surgirá un tipo de espectadores potenciales para los que habrá cadenas que terminarán no existiendo. Y este spot no habla el lenguaje de la interacción en 2017 y recuerda más a otros tiempos, cuando el público no sabía lo que eran las redes. Los primeros intentos de la televisión interactiva, con artefactos como el Telepick en TVE o el Teletrebol en Telecinco, tenían más utilidad que muchas de las huecas aplicaciones móviles de algunos formatos de las cadenas de televisión actual. Paradojas, y es que sólo tener un App no te hace ser más moderno si su contenido no es consciente de su tiempo y sus espectadores.
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