ANÁLISIS

El teatro del 'Telediario'

Coronado interpretando a un intenso 2020
Coronado interpretando a un intenso 2020
RTVE

Interpretar. Del lat. interpretāri. Es una de esas palabras con varias acepciones en el diccionario. Puede ser leída como "representar una obra teatral o cinematográfica", pero también como "explicar o declarar el sentido de algo" o "traducir algo de una lengua a otra".

La suma de estos significados probablemente sea la esencia de un 'Telediario'. Traducir, comprender, explicar la realidad en una representación audiovisual que pone orden al bullicio. Pero, por lo general, la manera de ejercer esa representación ha tenido que seguir unos protocolos de presentadores dando paso a noticias o conexiones en directo. O, tal vez, la audiencia no lo vería como eso, como un 'Telediario'.

Sin embargo, desde 2019, el 'Telediario' despide el año que queda atrás con un actor que interpreta al propio año. Lo que podía ser otra crónica de tantas de resumen y balance de doce meses se transforma en un acontecimiento especial, pues genera una experiencia a través de la combinación de la sensibilidad teatral clásica con el análisis periodístico de autor.

Y el autor que está detrás es el periodista Carlos del Amor. Él es el creador de esta propuesta llamada 'Única Función', que nació con Pepe Sacristán metiéndose en la mente de aquel viejo (y quizá ya añorado) 2019.

La idea se ha hecho más grande en 2020. Hasta ocupar 25 minutos del informativo. Ahora, José Coronado ha sido el encargado de dar vida a 2020. Con intensidad, tal vez porque así ha sido el 2020, desconcertantemente intenso. La particular representación sobre las tablas del madrileño teatro de La Zarzuela se emitió el pasado 31 de diciembre, hace una semana. En dos sesiones, tarde y noche. 25 minutos en un informativo es una vida entera en tiempos de una televisión de prisas, polémicas y espectáculo, pero esta interpretación -con todo lo que conlleva el significado de la palabra interpretación- curiosamente mantuvo en pie el interés de la audiencia. Aunque no siguiera los ritmos frenéticos de los telediarios de hoy. ¿Por qué? En gran parte, porque se ofreció una alternativa de información con la fuerza de la mirada propia.

Fuerza que logra rompiendo con lo que se supone que debe ser (o no) un informativo con una hábil combinación de los trucos clásicos del teatro con el periodismo clásico. Esta combinación, bien utilizada, es la aliada para intentar comprendernos mejor. Y, en realidad, esto debería ser así casi todo el rato. No es nada nuevo, ya lo hacía Ibáñez Serrador cuando la tele estaba prácticamente por inventar. Pero entonces no había pormenorizadas curvas de audiencia, sólo existía el atrevimiento a una intuición.

En la era de vivir la información más en directo e instantáneamente que nunca, '2020: Única función' recuerda que más allá de la inmediatez donde más crece el periodismo es en la capacidad de mirar con la creatividad que mejora la interpretación, en prácticamente todos los significados de la palabra.

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