OPINION

El problema de 'Equipo de Investigación': la contraindicación de una intensa voz en off

equipo de investigacion la sexta
equipo de investigacion la sexta

Ya es una tradición. Los viernes por la noche Equipo de investigación intenta destapar el mal. Y lo consigue, pues no hay tema que se resista a la voz de Gloria Serra, narradora del programa.

El característico tono de voz de esta periodista otorga la intensidad, emoción y ritmo que necesita el espacio de La Sexta para enganchar. Así, con esa reconocible entoncación, el programa viste cada reportaje de una tensión apabullante al estilo de formatos como Impacto TV de la televisión latinoamericana.

Es la información que se sumerge en el espectáculo sin paliativos, donde lo que importa es poner en jaque al espectador con una trepidante historia aunque, en el fondo, no siempre exista historia.

Excursiones de chinos a España, redes de panaderías con cruasanes congelados, el auge de los implantes capilares en Turquía, la ropa barata o, en hace unas semanas, el modelo de venta online de Amazon....  Da igual el tema que se trate, con las locuciones de Gloria Serra todo parecen espinosos temas de corrupción, trata de blancas o mafias incontrolables. Y si has comprado recientemente en Amazon, puede incluso que te sientas mal por haberlo hecho.

"Gloria Serra narra en voz alta la carta de un restaurante y no sabes si pedir o llamar a la policía", soltaba en Twitter un espectador hace unos días, probablemente atónito al ver la edición dedicada a Amazon, que nos develaba nada relevante. De hecho, sólo mostraba una empresa intentando maximizar su negocio.

Y ahí está el problema de Equipo de investigación:  necesita una temática cada semana y no siempre los asuntos que abarca cuentan con los suficientes claroscuros como para destapar nada relevante. Es la contraindicación que sufren las cadenas cuando intentan estirar una marca que  funciona y caen en el sensacionalismo para que un tema menor se convierta en una película de suspense. Lo malo, cuando no se desvela nada al final y da la sensación de que todo el reportaje ha sido humo. Como consecuencia, se esfuma la credibilidad del programa y empieza a parecer una parodia de sí mismo.

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