OPINION

Frank Blanco abandona 'Zapeando' y deja incógnitas sobre el futuro del programa de La Sexta

Zapeando despedida Frank Blanco
Zapeando despedida Frank Blanco

Frank Blanco deja 'Zapeando'. Lo anunció en directo el pasado viernes. Ni siquiera hubo tiempo de que se filtrara la noticia, pero segundos antes de comunicar su marcha el rostro de emoción de sus compañeros en plató evidenciaba que no se trataba de un gag. Aunque él intentara dotar a este comunicado de un toque de humor.

Mientras los créditos de la emisión aparecían en pantalla, colaboradores y Frank se fundieron en un abrazo con muchas lágrimas. De momento, Blanco se marcha de vacaciones, pero volverá en agosto para conducir los que serán sus últimos programa de un formato que comenzó hace seis años con poca perspectiva de futuro.

Sus primeros días fueron tan caóticos que daba la sensación de que iba a ser un show visto y no visto. Sin embargo, 'Zapeando' ejemplifica la televisión de la paciencia y las segundas oportunidades. Se quitaron unos desordenados sofás del decorado, se incorporó una mesa y se reestructuró el programa con nuevos colaboradores. Así 'Zapeando' dejó de ser un debate sobre la tele para transformarse en guionizado show de comedia con la materia prima de la tele como trasfondo.

'Zapeando' fue cogiendo rodaje y encontró su sitio... y su público. Una audiencia fiel para un programa que, además, inyecta el respiro del entretenimiento a una cadena altamente marcada por la actualidad política.

Seis años después, la marcha de Frank Blanco llega en un momento en el  'Zapeando' da síntomas de estar terminando un ciclo. La marca sigue ganando a Cuatro, aunque empieza a sufrir síntomas de agotamiento porque los temas que trata el espacio están demasiado limitados a al grupo al que pertenece el canal, Atresmedia, y necesitarían transgredir un poco más para alcanzar nuevas audiencias. Ser incluso más políticamente correctos para retroalimentar con más fuerza los contenidos de su propio grupo  y no causar esa indeferencia que provoca la tele que se torna en previsible.

O si no su principal competidor irá comiendo terreno a los de La Sexta. De hecho, 'Todo es mentira 'de Cuatro no descansa este verano para intentar robar público a Zapeando. A su favor cuenta con que es un programa enérgicamente nuevo con una estructura más espontánea porque su dinámica es diferente: con una lectura de guion más versátil y con más 'mala leche'. Y en el entretenimiento televisivo siempre hay que tener un punto de 'mala leche' en el buen sentido creativo de la expresión. 

Cuando Ángel Martín se marchó de 'Sé lo que hicisteis' el programa activó su cuenta atrás hasta la cancelación. No encontró su sitio. ¿Pasará lo mismo con el adiós de Frank Blanco? Podría, pero también puede ser una oportunidad para que 'Zapeando' se reinvente. Porque 'Zapeando' es una producción con un protagonismo más coral que 'SLQH'. Lo que necesita es, sin perder su esencia, romper con su propia rutina para evitar que cada tarde parezca una reposición cuando, en realidad, es un show que siempre cuenta con una emisión de estreno. Un nuevo modus operandi en la presentación puede ser un revulsivo para crear nuevas tramas e impulsar el interés por una cita diaria con este show de tarde.

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