OPINION

Gisela y la lección televisiva que logró en su actuación en los Oscar

Gisela en los Oscar
Gisela en los Oscar

En una sociedad actual que, a veces, evalúa ganadores y perdedores por el número de likes en Instagram o el volumen de retuiteos en Twitter, la actuación por sorpresa de Gisela en los Oscar 2020 recuerda que el término éxito es un palabro muy relativo y cortoplacista. Que nunca está nada perdido y quizá tampoco ganado, simplemente hay que vivir con actitud el recorrido.

Y Gisela ha sido un ejemplo de actitud en su participación en la actuación de 'Frozen' en la gala de la Academia de Hollywood. En directo, se ha notado que su popularidad nació en televisión, de la mano del fenómeno del primer 'Operación Triunfo'. Gisela ha proyectado seguridad en su aparición con una habilidad especial para controlar la posición de su cuerpo y recalcar bien la mirada a cámara, con guiño de ojo incluido. 

Una actitud escénica que mantiene con desparpajo hasta cuando acaba la actuación y ella es la única de las intérpretes que sigue favoreciendo con sonriente estilo a esa steadycam que continúa grabando a sus espaldas mientras el público aplaude. Mientras sus compañeras se relajan, ella no olvida que sigue en televisión. 

Así Gisela ha brillado en su pequeña aparición en los Oscar que le ha vuelto a poner en el foco mediático de primera línea aunque, en realidad, no es más que eso: un guiño tras años poniendo voz en español para España a himnos de Disney . En 'español' o 'castilian' como rezaba el cartel que presentó su aparición. Aunque Gisela canta en el mismo idioma que su compañera, Carmen Sarahí, que dobla las canciones para latinoamérica y a la que rotularon como 'spanish'.

Galimatías de rótulos aparte, después de los Oscar 2020, Gisela regresará a su trayectoria cotidiana en donde lo mismo hace un vídeo en Youtube de hábitos saludables que protagoniza un espectáculo infantil. Ese es su verdadero triunfo, haberse mantenido con una constancia que desmonta la parafernalia del éxito como un inflexible punto cumbre. La realidad es mucho menos 'snobista' y Gisela ahí sigue, creciendo y tomándose esta noche en Hollywood como un regalo propio de lo imprevisible que es una carrera artística, donde un día eres todo, otro nada y, al siguiente, vas a los Oscar.

Anoche sumó esos Oscar a su trayectoria y, aunque fueran sólo unos segundos, salió con una seguridad escénica de la artista de primer nivel que nuestra televisión curtió.  Y, por eso, sabía que no podía perder de vista la cámara. Hasta el final, con sonriente actitud. Toda una lección de entender con intuición y profesionalidad las liturgias televisiva.  

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