OPINION

Iker Jiménez, cuando se acaba el programa ya no termina el programa

Iker Jiménez, en 'la estirpe de los libres'.
Iker Jiménez, en 'la estirpe de los libres'.

Por primera vez desde el nacimiento de Cuatro en 2005, 'Cuarto Milenio' ha paralizado la grabación de su temporada. La crisis del coronavirus ha suspendido el formato más veterano de la segunda cadena de Mediaset. Pero Iker Jiménez no podía desaparecer como si fuera uno de los escurridizos fantasmas que ha tratado su programa. Menos aún en una situación de tal calado que lleva siguiendo con su intensa curiosidad desde antes de que le diéramos la relevancia que tenía.

Así, Jiménez ha creado 'La estirpe de los libres' un nuevo espacio en directo desde su canal de Youtube, que se suma al programa que ya venía haciendo, 'Milenio Live', y con el que vuelve a demostrar la capacidad del periodista y Carmen Porter de adaptarse a las diferentes tecnologías con una destreza narrativa aplastante. Lo hicieron cuando dieron el salto de la Cadena Ser a la televisión. No se quedaron en el programa de debate sobre lo paranormal e introdujeron los artesanales trucos del atrezo teatral para contar la historia de una manera más inmersiva. El plató se transformaba en un mundo especial gracias a no tener miedo a enriquecer lo que se ve con elementos que se pueden tocar. Aunque estés al otro lado de la pantalla. Se nota que Jiménez había mamado mucha televisión del maestro Chicho Ibáñez Serrador, que, por cierto, tal día como hoy hace 48 años estrenaba 'Un, dos, tres... responda otra vez'.

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De esta forma, Jiménez ha ido construido una de las comunidades de seguidores más fieles de nuestra televisión. David Broncano, 'El Ministerio del Tiempo', Andreu Buenafuente, 'Operación Triunfo' y su 'nave del misterio' lideran en fidelidad. Y como la televisión no sólo se ve por la televisión. Jiménez también ha sido rápido en probar con intuición en nuevas plataformas. Es más, han entendido que cuando se acaba el programa en emisión no termina el programa: la experiencia puede continuar y hacerse más grande saliendo del emisor tradicional. Del podcast al Youtube, o en un auditorio abierto al público donde no entra a escena como si nada, aparece cuidando la épica.

Ya no hace falta ni salir de casa para seguir emitiendo. Pero Youtube no es un canal en prime time. Ahí Iker Jiménez y Carmen Porter han entendido la flexibilidad de las redes sociales, donde más importante que la calidad de imagen es la habilidad para apostar por la colectividad de la interacción casi constante. 

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El formato 'Milenio Live' es un ejemplo de contar historias de misterio pero creando una cita recordable y ordenada en los viernes noche. La esencia de la radio, ahora desde las redes sociales. Pero en pleno confinamiento Jiménez ha ido más allá, cambiando de escenario, sumergiendo al espectador en una biblioteca para crear esta 'Estirpe de los libres'. De nuevo, la liturgia escénica importa. Porque Iker siempre recuerda la importancia de los rituales. Su forma de narrar en sí misma es todo un rito a la hora de transmitir con una textura emocional que casi ya no existe en nuestros medios de comunicación. 

La comunicación sin emoción es menos comunicación. Jiménez atrapa emocionalmente haciéndose preguntas en voz alta sin demasiado filtro. Ahí está la controversia también. Pero, independientemente de eso y recordando que es un programa que se enmarca en el a veces menospreciado género del misterio, la realidad del resultado recuerda la importancia de no sólo contar, hay que atreverse a narrar entendiendo las dinámicas, límites y fortalezas desde la plataforma en la que lo haces.  No es fácil de conseguir. Sólo está al alcance de unos pocos con esta capacidad.

Y, con esa pericia en adaptarse al medio, Iker Jiménez se ha alzado como uno de los narradores con más poder de convocatoria de nuestro tiempo porque, como peleaba Ibáñez Serrador en ficción y en programas de entretenimiento, no descuida la perfección de la liturgia, el silencio y la entonación que nos envuelve. Y eso no entiende de diferentes tipo de pantallas y/o escenarios.

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