ANÁLISIS

'Ilustres Ignorantes', el programa que no parece un programa

Cuando un debate esconde un bien medido formato televisivo. 

Ilustres Ignorantes
Ilustres Ignorantes
Movistar Plus

A primera vista, 'Ilustres Ignorantes' puede parecer una reunión de amigos financiada por una cadena de pago exclusiva que, de repente, pone mesa, micrófono y quizá vía libre de alcohol a Javier Cansado, Pepe Colubi y Javier Coronas.

Que no parezca un programa es el gran logro de este show que se estrenó en Canal Plus en 2008 y sigue siendo una de las ofertas estelares de Movistar Plus y su canal premium #0. Porque detrás de 'Ilustres Ignorantes' hay tejido un buen formato de televisión con una estructura armada clara para que, después, fluya la espontaneidad de la confianza con un orden y concierto.

En una televisión nacional que empieza a transmitir ser una tertulia encadenada -de lo que sea-, 'Ilustres Ignorantes' también tiene mucho de eso. Aunque sea con la excusa del humor, que todo lo salva. Pero el éxito de un espacio mediático no se construye con simplemente gente hablando de sus cosas: hay que crear una dinámica de grupo, una premisa que te diferencie del resto.

'Ilustres Ignorantes', ahora realizado desde uno de los platós más coloristamente amplios y acogedores de la televisión, se planifica bien para desprender chicha más allá de las palabras. Así, cada capítulo, enfoca una temática de la emisión. Primero, la contextualiza con ayuda de un fragmento de película y serie. Después, incorpora un juego con preguntas tipo test como si fuera 'Pasapalabra'. Preguntas que son aderezadas con imágenes memorables que no crean indiferencia. No es baladí. De esta forma, no sólo están hablando y se crea un universo con una mecánica que enriquece la emisión y da más energía al choque de anécdotas de cada participante: los personajes fijos y los dos invitados, que acuden cada semana para desengrasar el cotarro y que, por cierto, vienen con los deberes (de guion) hechos para no quedarse en blanco. O dar rodeos innecesarios. 

Mientras la mayor parte de los espacios de televisión diarios se transforman en una tertulia inmensa e intercambiable, 'Ilustres Ignorantes' es otra tertulia que no parece tertulia. Tiene su personalidad y elenco bien enfilados dentro de un caos metódico que no se olvida de que un buen formato de tele debe contar siempre con un desenlace narrativo. Cuidar los finales, vamos.

En este caso, el chimpún final es descubrir qué regalos ha comprado en el chino de la esquina Javier Coronas para cada convidado. El final desvela dos regalos encontrados a tono con la conversación que sirven para cerrar la trama del espectáculo de la comedia sin red pero con un buen arnés de seguridad creativa. 

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