Isabel Pantoja ha entrado en la casa de 'Gran Hermano' para reencontrarse con su hijo, Kiko Rivera. Telecinco ha conseguido la jugosa foto y en riguroso directo, claro.
Es el primer paso, tras el fichaje de la controvertida artista como concursante estelar de 'Supervivientes'. Un contrato por el que Mediaset lleva años peleando, pues Isabel Pantoja no deja de ser la tonadillera de culebrón de la que surgen gran parte de las tramas que mantienen la llama prendida de los dimes y diretes de la cadena durante todo el año y durante años. Que si sus hijos -que ya han ido a casi todos los realities existentes-, que si su servicio, que si sus familiares, que si sus amigas, que si sus amores...
La vida de la Pantoja es una existencia de telenovela redonda en la que ha pasado casi todo desde los años setenta. Telecinco no podía desaprovechar ese instante en el que Isabel Pantoja anunciara a su hijo, en directo, que acudía a 'Supervivientes'. Así que la cadena de Mediaset ha inmortalizado la estampa de asombro del retoño de la cantante ante tal inesperada noticia en plena final de 'GHDÚO'.
Con tal imagen, Telecinco ha logrado doble cometido: ha pulverizado la audiencia con la reina del culebrón del cuore nacional dentro de la casa de Guadalix de la Sierra y, a la vez, une el éxito de 'Gran Hermano' con 'Supervivientes'. Telecinco logra un efecto trasvase de espectadores entre sus dos realities estrellas.
Una aparición con una inteligente puesta en escena
Jugada redonda. Pero, además, en televisión una aparición de estas características es más efectista si se construye con inteligencia el golpe de efecto de la entrada en escena.
Y el equipo de 'GH' ha definido con inteligencia la carencia de la evolución de la aparición de Isabel Pantoja en la casa. Muy medido, muy bien desarrollado para atrapar al público con más energía.
Primero han llevado al confesionario a Kiko Rivera. Después en la pantalla de esta salita han emitido un vídeo con imágenes de Rivera de niño, con sus padres y hasta también con Espinete. La emoción ya estaba sembrada. Esta pieza hecha para arañar la sensibilidad de concursante y audiencia ha dado paso a una conexión con la casa, vacía. Ahí, de repente, ha entrado sonriente Isabel Pantoja. Ella, caminando como diva del espectáculo por el hogar más famoso de la televisión.
Y, claro, la pantalla estaba partida en dos para que el público pudiera ver la reacción de Kiko Rivera: la épica de la cara de asombro de Rivera ha impulsado el ímpetu del show.
De esta forma, el programa va diseminando la aparición, paso a paso, para acrecentar lo glorioso del momento. La realización cuida todos los planos de reacción y no tiene prisa. Sabe que en este instante es crucial regodearse. De hecho, GH ha dejado a madre e hijo tomarse su tiempo para que pasee juntos por la casa. Encontrarse, abrazarse y, al final, Pantoja ha contestado las primeras preguntas a Jordi González.
El share se ha tenido que disparar y el momento rellenará horas de programación de la emisora. Listo: la expectativa por el retorno de 'Supervivientes' ya está sembrada. Con esta inversión, Telecinco va a por todas. La cadena va exprimir cada oportunidad que surja para escribir el mejor reality de la telerealidad. No será complicado, ya tiene fichada a la mayor folclórica del arte de alimentar el cotilleo nacional.
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