OPINION

Jordi Évole deja 'Salvados', la televisión sin riesgo no existe

Pablo Motos y Jordi Évole
Pablo Motos y Jordi Évole

Se va. Jordi Évole ha comunicado en 'El Hormiguero' que deja 'Salvados'. "Es el momento de dar un relevo. Yo quiero que siga 'Salvados' y va a seguir, nada me hace más feliz saber que lo voy a seguir"; ha confirmado a Pablo Motos.

Con este 'adiós', se perfila un nuevo proyecto con Jordi Évole en el prime time de La Sexta y que, por tanto, añadirá más producción a su compañía 'Los del Barrio', que seguirá realizando 'Salvados'. 

Es el momento de crecer para Évole, como lo ha hecho 'Salvados' durante sus once años en emisión. Porque, 273 programas después, 'Salvados' se parece poco a sus inicios. Lo que empezó como una oportunidad de hacer un retrato socarrón de una campaña electoral a través de un personaje llamado 'El Follonero' ha terminado siendo un emblema del periodismo televisivo.

Sin el humor con el que surgió 'Salvados' -su primer nombre fue 'Salvados por la Campaña'- pocas cadenas de la televisión en España se hubieran atrevido a dar luz verde a un programa de periodismo documental en prime time.  La comedia fue el atajo que abrió las puertas. 

Jordi Évole y su equipo aprovecharon esa oportunidad. Tanto que el formato ha logrado una madurez periodística que ha recordado que, en televisión, el periodismo no es tan periodismo sin un buen relato. Y los relatos en televisión no solo se construyen con buenas preguntas y sus respuestas, también con un buen diseño de realización, fotografía, luz y desarrollo de guion. Guion con sus puntos álgidos, con sus prolegómenos aclimatadores, con sus colofones, con sus toques para la reflexión...

La evolución de esta fórmula ha sido tal que, en algunas emisiones, el relato del programa se podría desarrollar prácticamente sin la aparición en imagen del propio Jordi Évole. 'Salvados' está en un punto de su existencia que no necesita presentador, pero 'Salvados' sin Jordi Évole será otro formato. Y eso también hay que tenerlo en cuenta. Porque el carácter del periodista a los mandos de un espacio de estas características es decisivo para definir el tono y también atraer (o no) público.

Évole ha crecido a ojos del espectador con 'Salvados'. Ahora parece estar dispuesto a romper con el área de confort que supone un formato que ya está engrasado y que estaba hecho a su medida. Veremos cuál será el siguiente paso. Lo difícil será que lo nuevo no se parezca a 'Salvados'. Pero la televisión sin riesgo no existe. Y Évole, en estos once años en 'Salvados', ha demostrado que sin esas osadías que son fruto del inconformismo inteligente no siempre se prospera. Tampoco en TV.

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