Tele-realidad low cost

'La casa fuerte': el caos con el que Telecinco estira el rompe-audiencias 'Supervivientes'

Mediaset apuesta por un casting de personajes probados para no fallar con su nuevo formato de prime time.

Musas de la tele-realidad, Yola Berrocal y Leticia Sabater
Musas de la tele-realidad, Yola Berrocal y Leticia Sabater
Borja Terán

"Ellos no miden el tiempo en años, lo miden por realities", ironiza Jorge Javier Vázquez durante el estreno de 'La casa fuerte', mientras observa al plantel de famosos que participan en esta nueva competición de convivencia. Y es que este nuevo reality de Mediaset ha ha ido a tiro hecho: ha contratado a expertos en realizar espectáculo sin complejos con sus vidas. Les da igual el qué dirán y Telecinco se asegura horas de tragicomedia con ellos. Perfecto para el universo de la tele-realidad que alimenta a toda su programación. Y encima con un punto de surrealismo y hasta un toque más 'tróspido' de lo habitual en los vídeos de presentación. Saben que la audiencia necesita más risa que pelea. Y si hay pelea que de mucha risa. 

Así, 'La casa fuerte' ha puesto a concursar a veteranas como Leticia Sabater y Yola Berrocal. "Iconos de la televisión", decían los colaboradores en plató, recordando sus trayectorias televisivas para el público post-millenial que las desconoce. Menos mal que el presentador puso cordura: "vamos a dejarlo en personas que salían por la tele, tanto como iconos...".

También hay perfiles más jóvenes como Fani, su chico que gritaba su nombre en 'La isla de las tentaciones' u Oriana, profesional del reality que va a manifestaciones de Vox. Y gente ya de testada eficacia en el universo Mediaset, como Maite Galdeano y su hijo (con el tirón de la habitual Sofía Suescun en plató, claro) o María Jesús Ruiz y su madre. Personajes muy conocidos por los seguidores del canal, complementarios entre sí y con los que reírse y de los que reírse.

Aunque, en realidad, todo esto es un spin off de baratillo de 'Supervivientes'. Muy de baratillo. Hasta el retardo de sonido entre el plató y 'La casa fuerte' va peor que cuando tenían que comunicarse con Honduras. Lo que decía Jorge Javier se escuchaba bastantes segundos más tarde en la finca, en la que, por cierto, deben superar, al igual que en la isla, pruebas con mucho pringue. En la tele de hoy, hay que provocar que ocurran situaciones en directo o el espectador se marcha. Y las pruebas con piscina y camisetas mojadas son un buen elemento para conseguirlo.

Porque la gran y única novedad de este reality es que para ganar hay que robar. Ya sin eufemismos, oye. Dos bandos, unos concursantes vivirán con sus cajas fuertes con el dinero que van consiguiendo en sus habitaciones frente a otros acampados en el jardín que deben intentar robar sus botines y quedarse con sus suites. Ahí, premiando la solidaridad. 

Pero, bueno, siempre se podrán escudar en que todo es de broma. Lo de robar y el reality en sí mismo, que tiene en el humor su gran baza. La mordacidad de Jorge Javier ha convertido, de nuevo, un caótico estreno en una cosa divertida. Sí, una cosa. Porque para empezar este programa no puede calificarse de otro modo. Una cosa que el presentador eleva y, por momentos, empapa de cultura que te lleva a otro lugar. Como cuando Vázquez ha comparado la entrada de Leticia Sabater en un carromato con Greta Garbo en 'La Reina Cristina de Suecia'.

Sin olvidar, la participación estelar de la gran Toñi Moreno, cómplice refrescante en plató. Ella ha dado útiles consejos de autoayuda a la audiencia, como cuando hablaban de la solidez de las parejas concursantes y Jorge Javier le ha preguntado: Toñi, ¿cuándo empiezan a flaquear las relaciones?. Ella ha replicado: "al día siguiente". Para que luego digan que Telecinco no da herramientas de servicio público a su audiencia...

Son estos destellos y las risas los que pueden hacer llevadero un programa de saldo veraniego que probablemente funcionará con piloto automático ante una audiencia que, al parecer, hace gala de una fidelidad con Telecinco a prueba de bombas. O de asaltos. Las normas son lo de menos. 'La casa fuerte' viene con una mecánica que pretende sonar diferente pero será el mismo reality de siempre, el que Telecinco lleva dos décadas haciendo, con un nombre u otro.

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