OPINION

La cirugía estética: el viejo (e infalible) golpe de efecto para subir la audiencia

kiko matamoros operacion
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En Telecinco tienen larga experiencia en operaciones de cirugía estética como golpe de efecto para subir la cuota de pantalla. El shock de ver a un famoso o pseudofamoso con la cara deformada, tras pasar por el quirófano, dispara ese placer culpable del espectador del "cómo habrá quedado". Aunque el susodicho jure y perjure que no ve programas del corazón.

Crónicas Marcianas fue pionero a la hora de presentar un cambio físico a golpe de bisturí. La cobaya fue Loli Álvarez, conocida por estar peleada con Tamara la del 'No cambié' de Leonardo Dantés. El corazón fino y refinado ya había dado paso a los personajes más surrealistas de la picaresca nacional. El mundo de la 'celebritie' había cambiado para siempre.

Con esa Loli Álvarez recién operada, Javier Sardá y su equipo planearon una presentación del personaje muy espectacular, a lo coliseo romano: la supuesta cantante apareció en plató vendada como una momia. El programa estiraba la emoción al máximo antes de destapar el desenlace del desaguisado.

Y Loli se quitó las vendas, claro. De hecho, se quitó demasiadas vendas (hasta quedarse prácticamente desnuda). La audiencia se quedó paralizada. ¿Quién era esa mujer? Era Loli Alvárez, pero casi no lo parecía. Un esperpento fruto de la televisión.

Marte abrió el camino al espectáculo del quirófano en los platós españoles. Después, Antena 3 lo intentó a su estilo con un show llamado Cambio Radical, que tras un exitoso arranque no funcionó. Se hundió y se olvidó. Tal vez porque se centraba en personajes anónimos que no habíamos visto antes.

Todo lo contrario a Belén Esteban, como personaje omnipresente en Telecinco. Sálvame Deluxe, formato experto en reapariciones, también realizó un acontecimiento con la presentación en sociedad de la nueva cara de su vedette principal. Al igual que Crónicas Marcianas, se planificó con inteligencia la entrada a plató de la de San Blas. La llegada a Telecinco se vio a través de sus piernas, hasta que bajó fulgurante las escaleras del decorado. "La nueva Esteban", decían. La audiencia se disparó.

Esta pasada semana, una vez más, la historia se ha repetido. Sálvame Deluxe ha sido más competitivo gracias a la aparición de las secuelas de una operación de cirugía estética. Esta vez, el paciente ha sido Kiko Matamoros. Su cara renovada salió a escena como una especie de

Frankenstein, pero él al verse en un monitor se sintió feliz con el resultado. Nos terminaremos acostumbrando a su nuevo perfil. O no. Pero eso da igual.

Lo importante es como nos hemos acostumbrado a la nueva forma de entender los programa del corazón, que ya no son ni del corazón. Han pasado 10 años del final de Crónicas Marcianas y el desenlace de las operaciones de estética sigue siendo un buen cebo para la audímetro, sí, pero la diferencia está en que, en el programa de Javier Sardá, el espectador lo observaba como un gag exagerado. Ahora la televisión se toma más en serio y divulga el retoque estético como sinónimo de felicidad y estar mejor con uno mismo. Por suerte, están las redes sociales con sus memes para quitar hierro al asunto. Porque el sentido del humor (casi) siempre pone las cosas en el sitio menos trascendental y más sensato.  

Ayvalahostia! Hacer zapping y ver que han traído a Robocop al Sálvame de Luxe #matatodos pic.twitter.com/soS4w2Umem

— David Pérez (@22davidperez) noviembre 6, 2015

Madre mía Kiko Matamoros pic.twitter.com/9ohN96NAQy

— RafaPeña (@rafa_penya) noviembre 6, 2015

KIKO MATAMOROS SE HA CONVERTIDO EN SU PROPIA REPRESENTACIÓN DEL MUSEO DE CERA DE MADRID JAJA https://t.co/0yJX5G9m63 pic.twitter.com/lBPhBOUWuq

— Postureo Español™ (@PostureoEspanol) noviembre 9, 2015

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