OPINION

La contestación de Mercedes Milá a un presentador de TV3 por diferenciar Cataluña y España

Mercedes Milá en TV3
Mercedes Milá en TV3

La sutil manipulación del lenguaje se termina incorporando en la cotidianidad. Hace tiempo que TV3 ya sucumbió a unos propios protocolos dialécticos que se han ido interioriznado como normales cuando no, no lo son. 

El pasado jueves, Mercedes Milá fue entrevistada en el programa 'Planta Baixa' de la televisión autonómica de Cataluña. Aunque, por supuesto, esta cadena hace tiempo que dejó de denominarse así. Mejor, 'televisión nacional de Catalunya'. 

Pero si algo ha definido a Milá es que no quiere ser parte del rebaño. Siempre se ha cuestionado la realidad con sus apasionadas preguntas. Incluso se ha cuestionado a sí misma. Así que tampoco se iba a quedar callada cuando el presentador del programa, Ricard Ustrell, preguntó sobre cómo había vivido “la gestión política de esta crisis (refiriéndose al coronavirus) en España y en Cataluña”.

Esta distinción constante de TV3 entre España y Catalunya hizo saltar a la comunicadora “Qué manía tenéis de considerar a Cataluña fuera de España, tío. Es algo que no puedo entender. Será España y también Catalunya, todo junto. Es como si dijeras en España y en Murcia, en España y en Andalucía. Has dicho España y Cataluña, haciendo una diferencia”.

Ustrell, que probablemente ya tiene tan interiorizado este modo de referirse a España desde TV3, se quedó sorprendido ante la reacción. Intentó justificarse con que hay una diferencia entre la gestión que hace el Gobierno de España y la que hace la Generalitat. La respuesta no convenció a Milá. 

El periodista no hizo la pregunta con ninguna maliciosidad. Pero su cuestión sí que retrata como los profesionales de TV3 han ido sucumbiendo a una ingeniería de terminología sigilosa que, desde la cadena, va calando en la sociedad un sentimiento de diferencia respecto al resto de España. Y el primer paso visible fue justamente este: llamar desde sus espacios al Gobierno Central como Gobierno Español. 

España versus Cataluña, como dos todos. Incluso habitualmente España vista con cierta equivalencia a corrupción, opresión y caos, mientras que a Cataluña se otorga cierta correspondencia con una entrañable prosperidad más poética.

Las alegorías del lenguaje y la épica de la imagen han servido como eficaz herramienta de los nacionalistas catalanes para hacer cuajar socialmente los mensajes de una forma sencilla desde la televisión, como realiza cualquier campaña publicitaria que repite consignas a las que, a primera vista, es complicado no rendirse. Se promueven proclamas en emisión como "Democracia por encima de la Ley" o "derecho a decidir" cuando, en realidad, la expresión más rigurosa sería decir "derecho de autodeterminación".

Detalles que se han ido tatuando, sin demasiadas fisuras, en un lenguaje rutinario que funciona a la perfección y que se abre camino en unos medios que se han contagiado emocionalmente de estas mismas proclamas. Incluso por sus propios periodistas. Y la pasión ha terminado engulliendo a la esencia del periodismo. Lo objetivo sería decir 'gobierno central' y 'Generalitat'.  De hecho, se hacía así tradicionalmente en TV3. Pero no, lo normal ya es incidir al gobierno español como si fuera otro país. Es la única cadena autonómica que utiliza insistentemente ese juego de vocabulario equívoco, que no es periodístco es propagandístico. 

Así, con el paso de los años, TV3 ha dejado de reflejar y representar a toda la diversidad plural de Cataluña. Una televisión que fue estandarte de modernidad creativa y, ahora, va menguando hacia un bucle monocolor que oprime su potencial real como motor social, informativo y cultural en su máxima expresión. Porque en Cataluña, como en el resto del mundo, la cultura es lo contrario al pensamiento único.  Por eso mismo, Mercedes Milá no podía dejar pasar esa pregunta. Porque sabe todo el trasfondo que significa. 

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