Estuvo a punto de cerrar. Pero Pepe Rodríguez consiguió transformar El Bohío en el restaurante de sus sueños con ayuda de la popularidad alcanzada en televisión como juez de 'MasterChef'. Y, en la final de la temporada, Rodríguez ha regresado a su Bohío. Lo ha hecho emocionado, pues los concursantes, Luna, Alberto e Iván, han vuelto a encender los fogones de su cocina después de cuatro meses cerrada por la crisis del coronavirus. Así lo ha explicado el chef y jurado del talent show.
Aunque, después, Pepe Rodríguez ha recordado que las cocinas al acabar la grabación volverán a apagarse. Todavía queda camino, la pandemia y sus consecuencias no ha terminado. Pero El Bohío se ha reabierto con la última prueba de exteriores del formato de TVE. Los comensales invitados: los pequeños duelistas de 'MasterChef Junior'. Algunos ya creciditos, lo que crea más expectación por parte de una audiencia que les ve cómo se van haciendo mayores.
Buena jugada, la emoción cándida de niños y la inconsciencia de la edad del pavo de adolescentes es la viveza que necesitaba la última entrega de esta temporada en la que los concursantes no han destacado especialmente por su naturalidad. Incluso sobreactúan.
En cambio, en estas ocho temporadas en 'MasterChef', Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz han ido relajándose delante de las pantallas hasta lograr lo más difícil en televisión: transmitir esa espontaneidad que convierte al personaje televisivo en casi una persona más de la familia. Pepe Rodríguez ha conseguido traspasar el que más esta cima de campechanía audiovisual. Su cercanía sensata brilla. Hasta reabriendo ante las cámaras de la tele su restaurante.
"Espero que os hagáis muchos selfies con mi restaurante", dice Pepe a los pequeños de 'MasterChef Junior' antes de que caten los platos. Pepe bromeando para que le hagan publicidad, aunque lo cierto es que el gran spot de la reforma de su negocio se lo han realizado desde su propio programa en TVE al mostrar El Bohío renovado y con una selección de apetecibles recetas, tradicionales a la par que sofisticadas. Porque Televisión Española no tiene anuncios desde hace diez años, pero 'MasterChef' es uno de los escaparates de visibilidad más codiciados. Y es que muestra la cualidad de lugares, chefs y productos orgánicamente dentro de una épica historia de prime time. Paradojas del espectáculo del talent show divulgativo.
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