OPINION

La habilidad de Telecinco para blindar su liderazgo

Fotografía de La Voz Kids
Fotografía de La Voz Kids
Mediaset
Fotografía de La Voz Kids
La Voz ha vuelto a los lunes.

Telecinco sabe jugar para mantener el liderazgo. Es indiscutible, la cadena cuenta con la habilidad de ser rápida de reflejos a la hora de estructurar una estrategia televisiva que proteja su primera posición en audiencias. Aunque, para ello, cambie de golpe todo su prime time si es necesario.

De ahí que a los responsables del canal de Mediaset no les haya temblado el pulso a modificar, en las últimas semanas, prácticamente toda su programación semanal en el horario de máxima audiencia para ser más competitivo. Incluso con decisiones que, a priori, poco probables.

La primera: cambiar de noche al programa de Bertín Osborne. Mi casa es la tuya ha saltado a la franja de los viernes. Telecinco ha observado que Tu cara no me suena ya no es tan fuerte con antes y que Antena 3 no tiene un gran recambio para su programa de imitadores, ya en la recta final.

Como consecuencia, Telecinco ya no necesita lanzar como arma arrojadiza en los viernes a La Voz Kids, uno de los mayores éxitos de la cadena. La fórmula de niños cantantes frente a las sillas giratorias de Melendi, Orozco y Rosario Flores sigue infalible. Así que se ha movido el programa a los lunes, un prime time de aparente mayor consumo televisivo y, como consecuencia, más rendimiento publicitario.

De esta forma, Telecinco se hace fuerte en la primera noche de la semana y frena los buenos resultados del estreno de Maestros de la Costura, con un formato interesante pero con una temática, la de la costura, menos popular que niños cantando tarareables canciones de todos los tiempos.

Ahora falta saber qué horario tomará la gran baza de ficción de la cadena, La Verdad, que estuvo apunto de estrenarse hace una semana. Sin embargo, este lanzamiento fue interrumpido por miedo a ser ensombrecido por otro estreno de Antena 3, la película Palmeras en la nieve, que, al final, tampoco se emitió.

Lo lógico sería que La Verdad se estrenara los martes, donde la serie El Accidente ha cosechado muy buenos rendimientos de audiencia. De hecho, ha terminado este martes con un excelente 17,5 por ciento de share y 2.913.000 espectador. Sin embargo, en esa misma franja, Antena 3 tiene otro acertado éxito, Cuerpo de Élite (este martes logró 17,9 por ciento de share y 2.285.000). El excelente resultado de esta comedia podría ensombrecer el estreno del suspense de La Verdad. Aunque, en realidad, ambas producciones cuentan con un público complementario. Thriller versus comedia.

Todavía, por tanto, pueden existir más cambios en una programación en la que el concurso Got Talent ya se ha asentado en los miércoles pero, no obstante, es un formato comodín que da resultado en cualquier día de la semana, ya que el espectador no se necesita seguir una trama argumental coherente para disfrutar su contenido. También, además, Carlos Sobera está salvando los jueves con los lacrimógenos reencuentros de Volverte a Ver a la espera de que regrese Supervivientes, la gran apuesta de la cadena para recuperar el foco de la apasionada conversación social.

Pero mientras que llega Supervivientes, en Telecinco demuestran ser ágiles y rápidos en el juego de blindar su prime time para frenar a competidores en un momento en el que las audiencias están muy igualadas -Telecinco y Antena 3 están tecnicamente empatados en febrero- y Mediaset quiere conservar sin piedad su liderazgo en cuota de pantalla mensual, que es el principal objetivo. Aunque vuelvan loco al espectador con tanto cambio estratégico instantáneo. La batalla de las audiencia se juega sólo por décimas. Y el más rápido en mover ficha en la programación, gana. Y ahí, en esa táctica, suele ganar Telecinco, ya no teme en descolocar a su espectador con inesperados vaivenes de horarios, porque una parte de su audiencia siempre está.

Telecinco cuenta con un público consolidado gracias a años de una parrilla bien definida a través de grandes franjas en directo y una programación muy homogénea en lenguaje y estética, lo que ha favorecido que sea muy reconocible y haya construido un público fiel. Pero el problema es que, a medio plazo, también Telecinco deberá evolucionar el contenido que tratan sus programas, pues la sociedad está cambiando. Pero eso ya es otra historia.

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