OPINION

La incoherente cancelación puntual de 'Informe Semanal'

Informe Semanal
Informe Semanal

Sábado. Pedro Sánchez comparece desde Moncloa. La rueda de prensa telemática interrumpe el 'Telediario' y se alarga. El presidente ocupa el horario de máximo consumo televisivo y, cuando acaba el extenso informativo, la cadena pública decide cancelar la emisión prevista para este sábado de 'Informe Semanal', con sus dos reportajes: 'Todos contra el coronavirus' y 'Monarquía en Estado de alarma'. 

'Informe Semanal desaparece de la parrilla de La 1 con el objetivo de ajustar la programación tras la extensa duración del discurso de Sánchez. Para ceñirse al horario previsto, TVE salta 'Informe Semanal' y proyecta directamente la película programada para después. Pero, en una televisión pendiente de sus espectadores, lo lógico es que se hubiera seguido con el organigrama planeado aunque fuera con (largo) retraso por el devenir noticioso. Esta vez, la audiencia estaba esperando más 'Informe Semanal' que una película en días tan cruciales.

Así, después de la comparecencia, la cadena pública debía haber protegido su emblema de reportajes y retrasar el filme, 'No es tan fácil'. Nadie se hubiera percatado del cambio. Al contrario, 'Informe Semanal' probablemente hubiera obtenido un mejor rendimiento de audiencia, pues podría existir cierto arrastre de espectadores entre la comparecencia de Sánchez con el formato periodístico. Y es que ese público que ha conectado para escuchar al presidente y ha aguantado tanto hasta el final está especialmente implicado en lo que acontece.

Pero se relegó 'Informe Semanal' al Canal 24 Horas y se proyectó la película. Tal vez para remediar tal cambio, al día siguiente, en este domingo, La 1 finalmente ha emitido la entrega de 'Informe Semanal' a las 20.30 de la tarde. Como aceptando el error, quizá. 

En tiempos convulsos, los movimientos de programación pueden ser apresurados y erráticos, pero TVE tiene un problema estructural claro que debería remediar con cierta visión en esta época de mayor consumo televisivo donde la corporación pública debe revalidar su papel como referente social.

En este sentido, al igual que se para la emisión para conectar con el presidente del gobierno, se debería contar con la rapidez de reflejos para entender que, en determinadas situaciones, hay que proteger un formato histórico como 'Informe Semanal', que complementa el discurso del presidente con perspectiva periodística. No es un caso aislado. En el Estado de alarma, TVE también ha frenado marcas que, en estos días, podían ser muy útiles a la hora de acompañar al espectador e incluso su mantenimiento en parrilla supondría una oportunidad para ser descubiertas por nuevos públicos que reconectan con la televisión pública debido al confinamiento.

Por ejemplo, la cadena ha optado por suspender 'A partir de hoy' de Máximo Huerta. Este espacio se podía haber actualizado, sin sus habituales colaboradores, como una ventana cómplice a la actualidad para una audiencia que necesita estar informada pero no saturada. La diversidad plural de prescriptores y autores es fundamental en una cadena generalista. Y ahí la cadena pública debe ejercer también su función de no convertir toda su programación en un carrusel informativo y estructurar sus franjas con cierta normalidad dentro de la situación anormal que sufrimos para, televisivamente hablando, salir de esta situación más fuerte en reputación. ¿Cómo se logra este cometido? No sólo creando programas temporales impregnados de la dura circunstancia que vivimos, sobre todo intentando proteger la estabilidad de las citas reconocibles e identitarias que distinguen al canal del resto y acompañan a un espectador que quiere estar conectado a la realidad a través de sus referentes. 'Informe Semanal' es clave en este sentido. Es la gran marca, junto al 'Telediario', que sigue atesorando con credibilidad RTVE. La debe potenciar, no postergar. Menos aún, después de un discurso presidencial.

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