Percepciones 

La jugada maestra de Antena 3 con el bote de 'Pasapalabra'

Una táctica que define los consumos televisivos de hoy.

Con la H.
Con la H.
Antena 3

Antena 3 llevaba días dando bombo a una promoción que apuntaba a que, por fin, Pablo Díaz se llevaba el bote de  1.294.000 euros de 'Pasapalabra'. La cadena de Atresmedia ha cebado la expectación durante días. Hasta que ha desvelado que este jueves era la ansiada emisión. Todo diseñado para favorecer un acontecimiento especial que atraiga la atención del habitual pero, también, de ese otro espectador que no es asiduo al famoso concurso.  

Y empezó el rosco. Y Pablo dudaba con la letra h. De hecho, él mismo fue creando más épica al momento. Podía haber respondido y listo. Pero no, fue retrasando su respuesta y estiró el dilema para catarsis colectiva. Así ha impregnado de más suspense emocional al show... y a la curva de congregación de audiencia frente al televisor, ideal para que se dispare con más vigor. 

Pero no, finalmente Pablo se equivocó. El nombre del militar cartaginés del siglo II antes de Cristo apodado el grande y partidario de la paz con Roma no era Hierón, como respondió, Se trataba de Hannón el Grande. Entonces, el plató se iluminó de rojo para remarcar el fallo, mientras que el público se quedaba atónito. Se lo habían creído, aunque ningún anuncio había mentido.

Jugada maestra de Antena 3, ya que la audiencia se ha ido acostumbrando a que la televisión le haga spoiler de cada premio. En el propio 'Pasapalabra', cuando se emitía en Telecinco, se avisó algún que otro bote con la suficiente antelación. Pero esta estrategia, aparentemente perfecta, es envenenada: rompe con la fidelidad de ese público que cumple siempre con la cita de ver el programa con la ilusión de que cualquier día puede pasar. El sentir de que en cada emisión alguien puede llevarse el bote. Esa es la gracia televisiva que se estaba perdiendo.

Y, claro, acostumbrados a que nos avisen. Muchos creyeron que iba a ser el gran día con unas promos que sólo enseñaban la duda de Pablo. De esta forma, Atresmedia ha dado la vuelta con destreza a la sensación de que ya siempre nos avisan de cuándo se entrega un buen premio. Es más, hasta existe un gran grupo de espectadores que se sientan delante de la pantalla pensando que hoy no ganará nadie, "ya que no lo ha anunciado".

Así que esta campaña publicitaria tan picara ha creado un interesante precedente: recuperar la magia de la emoción de que se puede ganar o perder lo anuncien o no. Así la curva por la audiencia continuará arrasando en cada jornada, sobre todo si el público se engancha más y más viendo crecer en el día a día a un concursante tan carismático como Pablo.

¿Os imagináis que en el 'Un, dos, tres... responda otra vez' nos hubieran chivado la semana de antes si los concursantes iban a ganar el apartamento en Torrevieja o, en su defecto, las doscientas cajas de cerillas? A partir de hoy, 'Pasapalabra' ha recuperado parte de esa imprevisibilidad perdida en la televisión de hoy en la que el público es más impaciente que nunca y para conectar con la emisión quiere sentir que se las sabe todas. Pero no, no siempre se las sabe todas.

Mostrar comentarios