OPINION

La lección de 'La Voz Senior' contra la TV que rechaza a las personas mayores

'La Voz Senior'
'La Voz Senior'

Las personas mayores son las que más tiempo pasan frente a la televisión. De hecho, son la que sostienen las audiencias tradicionales. Sin embargo, las cadenas no siempre creen en las personas mayores. Es un error clásico reducir en la publicidad a personas de más de sesenta años  a anuncios con enfermedades y en las series al papel de abuelo. Sólo abuelo. Como si el personaje de un abuelo no tuviera más vida emocional y circunstancias vitales que cuidar a los nietos. La tiene, al igual que cualquier rango de edad pero, además, con un increíble valor añadido: la experiencia.

'Aquí no hay quien viva' derribó ese estigma simplista de los abuelos en la televisión nacional de los últimos años. También, décadas antes, la mítica ficción 'Las Chicas de Oro'. Pero, ojo, pocos creía en el proyecto de ¡una na serie con cuatro abuelas! Qué locura, decían. Pues consideraban que ni sería atractiva para los anunciantes, ni atraería al público joven. Fracaso asegurado, por tanto. Pero los gurús televisivos de los ochenta se equivocaron. 

Las Chicas de Oro' (1985-1992) fueron un rotundo éxito que, es más, traspasa el tiempo. Sus guiones fueron tan inteligentemente modernos que, en gran parte, siguen vigentes. Las primera sit com protagonizada por mujeres y, encima, veteranas que, además, trató temas tabú por entonces, como el feminismo o la homosexualidad. Pero no cualquier homosexualidad, la femenina, que aún era más difícil de plasmar en una sociedad marcadamente machista. Más todavía en los años ochenta. Aunque, tal vez, no hemos cambiado tanto como creemos.

Cuatro mujeres curtidas en la vida que demostraron que una ficción puede atraer a todos los públicos sin ataduras al género masculino ni a la edad. Simplemente bastan unos buenos guiones, una buena interpretación y una ingeniosa producción. Todo comenzó con una tira de programas especiales en la NBC. El vicepresidente de la gran cadena norteamericana, por aquel entonces Warren Littlefield, se desternilló con el resultado y dio luz a una serie de recorrido. Largo recorrido.

Las Chicas de Oro
Sophia Petrillo, con look de ganadora de 'La Voz'.

Blanche, Dorothy, Rose y Sophia hacían saltar por los aires los tópicos de la comedia televisiva que engatusa a las grandes audiencias. No sólo de su quinta, también de generaciones jóvenes, lo importante era la tramas y 'The Golden Girls' contaba brillantes historias en cada capítulo.

Sin embargo, en los programas de entretenimiento se mantiene cierta sombría idea de que mejor mostrar la frescura protagónica de la juventud constantemente. De nuevo, error. La edad es un grado y lo está demostrando en prime time estos días 'La Voz Senior', que ha aterrizado por primera vez en España en Antena 3.

La experiencia vital de los concursantes de La Voz Senior enriquece el disfrute del concurso. No necesitan aprovechar el momento para conseguir una gran carrera y una infinita gira de conciertos. No tienen ya miedo al ridículo, no temen el qué dirán. Su trayectoria vital les ayuda a relativizar, a reírse de sí mismos y a salir a disfrutar de ese instante en que cantan ante los coaches, un instante en el que están cumpliendo su aspiración de cantar en un gran escenario televisivo. Y punto.

'La Voz Senior', al espectador y a los propios coaches -David Bisbal, Paulina Rubio, Pablo López y Antonio Orozco- está dando la lección del disfrute que supone aprender de vidas curtidas y de su talento, ejercitado y maleado. Lo que otorga un trasfondo social muy interesante e inspirador a un programa que evidencia que no es tan importante la meta como acariciar y percatarse de los puntos álgidos del recorrido que en el mundo de la canción son más fugaces de lo que los letreros luminosos talents shows nos quieren vender.

De hecho, 'La Voz Senior' juega muy bien el recuperar grandes artistas que ni los coaches conocen a la primera, como ha sucedido en las audiciones ciegas con Jose María Guzmán que en los años 80 quedó décimo en 'Eurovisión' con su grupo 'Cadillac. Los coaches no le reconocieron ni cuando se giraron sus sillas rojas, a pesar de que cantó su inolvidable composición 'Señora Azul'. Y es que la sociedad de hoy es de memoria corta. Todo parece que se inventa ahora, pero no.

Y esta peculiaridad los participantes de 'La Voz Senior' ya la saben y, por tanto, van con las expectativas de disfrutar en un prime time, de dejarse llevar en una televisión de hoy que es un desierto de productos protagonizados por personas mayores. Las cadenas relegan las canas, a pesar de que la perspectiva que otorga la experiencia engrandece todo tipo de formatos televisivo. Porque la experiencia siempre engrandece la vida.

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