Cinco años ha tardado Pedro Sánchez en acudir a El Objetivo. Aunque se comprometió a ser entrevistado por Ana Pastor cuando estaba en la oposición, el líder del PSOE fue retrasando su aparición en el formado producido por La Sexta y Newtral. Entonces, no debía entrar en su estrategia electoral.
Pero, al final, Sánchez ha respondido a la periodista en directo y lo ha hecho ya como presidente del Gobierno. Ha cumplido ese viejo compromiso justo en una semana en la que su credibilidad ha estado en el punto de mira con dimisión de la ministra de Sanidad, Consumo y bienestar social Carmen Montón y con el examen público a su tesis doctoral, con acusación mediática de plagio incluida, que ha resultado falsa.
En tiempos de ruido e informaciones falsas, que terminan haciendo mella social, Sánchez ha sido entrevistado por el formato especializado en el periodismo de datos. Así, con datos y alguna que otra contradicción del ejecutivo, Ana Pastor ha realizado una entrevista clara, rápida y contundente al presidente. Pero, ¿cómo se ha visto por la televisión?
El encuentro ha sido realizado en el salón Tàpies del pabellón de Consejo de Ministro de Moncloa. Lugar en el que la presidencia del gobierno normalmente recibe a líderes políticos o sindicales. Un sitio simbólico, pues ahí se negocian decisiones clave de un gobierno en minoría como este.
Una sala reducida que, sin embargo, El Objetivo ha sabido dotar de profundidad con una puesta en escena estudiada. Se ha apostado por una línea visual sencilla, pero muy luminosa, resaltando los tonos claros de la sala. Es la manera que parezca más grande un espacio que es limitado para la tele.
Además se ha otorgando cierta movilidad al encuentro con una cámara grúa telescópica. Es decir, el soporte de la cámara es una especie de brazo que se alarga o encoge, lo que multiplica las posibilidades visuales de cada encuadre. Hasta se puede introducir la cámara entre entrevistado y entrevistadora: rompiendo una frontera visual tradicional en la política en la televisión en España.
Y así ha arrancado la entrevista. Primero con un plano general exterior de la fachada del pabellón del consejo de ministros de La Moncloa. De esta forma, El Objetivo contextualiza al espectador del lugar en el que se emite el programa y, de paso, la imagen dota a la retransmisión de la percepción de acontecimiento noticioso especial.
Después, la cámara telescópica empieza un viaje desde la ventana del salón Tàpies hacia el lugar en el que se encuentra Sánchez y Pastor, cruzando entre ellos. Las ventanas están abiertas. No es casual. La amplitud del espacio crece con esta decisión.
A priori podría parecer una táctica para representar la "transparencia política", pero en lenguaje televisivo esos ventanales abiertos de par en par provocan unas fugas visuales con vistas a los iluminados jardines de Moncloa que hacen respirar mejor al programa de La Sexta. Lo refrescan. Imprescindible para no provocar reflejos innecesarios y mermar cualquier atisbo de claustrofobia televisiva en el ojo del espectador.
Tradicionalmente, las entrevistas de la televisión en Moncloa eran excesivamente rígidas en planificación visual. Como consecuencia, se restaba interés en la audiencia. El Objetivo ha dado luminosidad a un encuentro periodístico en la sede del consejo de ministro sin grandes parafernalias. Sólo dotando de cierta movilidad a una retransmisión que debe fijarse en lo importante: las respuestas y expresividad del entrevistado.
Contexto periodístico crece con contexto televisivo
Respuestas que se enriquecen con el contexto. Porque en televisión no sólo es importante el contexto periodístico que otorgan los datos y el análisis de los mismos, también es crucial el contexto visual que ofrece la realización para enriquecer un encuentro informativo.
La entrevista de Moncloa ha perfilado bien la charla entre Sánchez y Pastor, no quedándose en sólo la conversación y plasmando otro hecho noticioso latente: el lugar en el que se estaba realizando el encuentro, enseñando al espectador un edificio que hemos visto mucho pero pocas veces con la claridad y la luz de esta noche. Hasta han existido planos de contexto, desde el otro lado de la ventana, mostrando tripas del programa.
La importancia de dotar de contexto con una planificación visual atractiva es vital en la televisión y, en cambio, a veces, la velocidad de producción de los programas, hace que no se cuide siempre como se debe para llegar mejor y aportar más al público.
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