OPINION

La rebelión de las cámaras robotizadas en la BBC: así lo sufren los periodistas

BBC
BBC

La BBC es la referencia de las televisiones públicas por sus contundes informativos, sus creativos formatos de entretenimiento, sus producciones arriesgadas y su obsesión por retratar su idiosincrasia nacional. También por sus apuesta por los adelantos tecnológicos.

Desde que la cadena pública británica abandonó el mítico Television Center y se instaló en su nueva macro sede en Oxford Circus, justo detrás de la antigua Broadcasting House, inauguró una nueva línea visual de los informativos que, ahora, están reunidos en una diáfana redacción pensada para lucir en la televisión.

Estos estudios en el corazón de Londres  están equipados por cámaras robotizadas. Última tecnología pero que, a veces, cobra vida propia, como si se tratara de la rebelión de las máquinas.

La última en sufrir esta imprevista circunstancia ha sido la periodista Joanna Gosling. Sucedió cuando en pleno arranque del informativo la cámara cambió de ángulo y el espectador dejó de ver a la presentadora.

No es un hecho aislado. El espectador de la BBC lleva años acostumbrándose a este galimatías del automatismo. Desde que no existen operadores físicos, las cámaras realizan acciones que no tocan en ese instante de la emisión por desincronías de movimientos memorizados con antelación.

En más de una ocasión ha sido el propio presentador el que ha tenido que moverse, en directo, hasta “colocar” su rostro dentro del encuadre que estaba enfocando la máquina situada en el plató 360 grados de los informativos. Estas cámaras giran por unos raíles alrededor de la mesa, pero el realizador no siempre controla el recorrido previsto. ¿Quién dijo que la BBC era perfecta? La BBC también sufre los gajes del directo... y sus cámaras parecen operadas por los electroduendes migrados de 'La Bola de Cristal'.

Mostrar comentarios