OPINION

La serie de Leticia Dolera cambia su nombre: así se entierra una polémica

Aixa Villagrán, Leticia Dolera y Celia Freijeiro son las protagonistas de "Vida perfecta"
Aixa Villagrán, Leticia Dolera y Celia Freijeiro son las protagonistas de "Vida perfecta"

Un cambio de nombre a tiempo puede ser el mejor truco para superar una crisis de imagen. Y parece que esto es lo que está pasando en la metamorfosis de la serie de Leticia Dolera, 'Déjate llevar', que su propia directora ha anunciado que a partir de ahora se titulará 'Vida Perfecta'.

Nueva denominación para quizá intentar un olvido. Así, el usuario que busque información sobre la ficción ya no se topará con infinitos enlaces en torno a la polémica que salpicó el final de rodaje de esta producción para Movistar Plus.

El problema surgió cuando se destapó que la serie había cambiado a una de sus actrices protagonistas, Aina Clotet, porque se había quedado embarazada.

Obviamente, en circunstancias ordinarias, esta decisión no habría sido excesivamente cuestionada: en la ficción, el personaje al que iba a interpretar Clotet era una mujer que intentaba reconectar con su sexualidad perdida, así que una barriga creciente se volvería complicada de ocultar a menos que se modificara mucho el plan de rodaje. Y esto, al parecer, no era una opción posible.

Al final, el caso de 'Déjate llevar' no es más que una muestra más de lo complicado que es que se alineen los planetas y que todas las piezas ideales encajen en un complejo rodaje. Pero este cambio de actriz en un producto de la firma de Dolera chocó ante la opinión pública. Para empezar, porque probablemente la propia Leticia se habría echado las manos a la cabeza en su Twitter si hubiera sido cualquier otro director el que cambiaba a una actriz por estar embarazada. Y los medios hicieron leña del árbol caído por esta contradicción en la que caía Dolera. Porque las contradicciones son muy jugosas cuando son extremas. Y, aunque a veces en las redes sociales se simplifique tanto la realidad, la realidad no es simple: está cargada de variables, texturas, detalles y contextos.

La propia Dolera en un monólogo de risa en los Premios Feroz de hace unos años criticó el machismo del mítico 'Un, dos, tres...' porque el programa tenía azafatas. Bravo por la ironía. Pero, a la vez, en ese mismo monólogo, se olvidó de que ese mismo 'Un, dos, tres...' fue el primer concurso de prime time que apostó por una mujer, Mayra Gómez Kemp, como presentadora cuando nadie confiaba en maestras de ceremonia. Fue por delante de la sociedad. Porque la realidad tiene muchas aristas y muchos contextos. Probablemente, esto Leticia Dolera lo habrá aprendido. Su intención siempre ha sido buena, pero, en ocasiones, la intensidad del uso de las redes pueden convertir la lucha en un efecto boomerang. Sucedió con 'Déjate llevar', que, queriendo ser todo lo contrario a una producción machista, tuvo que tomar una decisión que parecía machista. Lección aprendida. Y, ahora, ¿cómo hacemos para que la serie se libere de su sombra polémica?

El cambio de título, anunciado en pleno puente festivo en Madrid, intentará que cada búsqueda en Google no quede manchada por los ríos de tinta que corrieron en pleno ir y venir de comunicados. Por cierto, ninguno muy acertado. Nadie supo explicar lo que de verdad significa un plan de rodaje con presupuestos ajustados, algo que era la principal razón de la decisión tomada. Pero el cambio de denominación sí acierta para, al menos, intentar que se juzgue esta serie por su historia y no por otros complejos acontecimientos de la preproducción.

Nuevo nombre y también una percepción social más positiva que ha sido sembrada gracias a dos premios: a mejor serie y premio especial de interpretación, compartido por las tres protagonistas -entre ellas la propia Leticia Dolera- en el festival CanneSeries. No confundir con el reputado Festival de Cine de Cannes. No es lo mismo, pero Cannes siempre suena bien en los titulares de la prensa y servirá a 'Vida perfecta' para seguir relegando al olvido el nefasto ruido que ha ido acumulando en este tiempo. Y de paso a ver si se le quita la razón a ese dicho que asegura que lo que mal empieza mal acaba.

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