"Hoy 24 de diciembre, (fun fun fun) tenía que emitirse en TVE el especial “Noche de encuentros” pero sus programadores han considerado que tenía un alto contenido reivindicativo de la Mujer, y lo han relegado a la noche del miércoles a las 00.30. ¡No salgo de mi asombro! Cuando este programa ha sido diseñado y escrito por la propia TVE. Después de hacer ellos mismos promoción para esta noche. ¡¡¡Qué ceguera y qué cobardía!!!", ha denunciado Ana Belén en su Instagram este lunes. También lo ha escrito en su Twitter.
En efecto, al final, Noche de Encuentros no se ha emitido en la noche de encuentros que es la Nochebuena. Y, según la cadena, nunca estuvo previsto este especial para esta noche y se ha programado en el late-late night del miércoles, para que beba de cierto arrastre de público joven de una gala navideña de Operación Triunfo. En este 24 de diciembre, La 1 ha programado otros especiales navideños también preparados para la ocasión: uno con Manuel Carrasco y otro con Rosana, ambos como absolutos protagonistas. Todos elaborados con mimo, donde TVE demuestra que se mantiene como gran factoría de producción de musicales, por calidad y calidez de la realización visual que envuelve estos espacios grabados en el mítico Estudio 1 de Prado del Rey.
Pero, en cambio, el formato más coral de los tres especiales y, por tanto, el más competitivo para el 24 de diciembre ha sido mandado al miércoles. En Noche de Encuentros participan Niña Pastori, Manolo García, Ana Torroja, Rozalén, Beatriz Luengo, Orishas, India Martínez, Abel Pintos, Amaral, Kany García, Melendi, Amaral, Pastora Soler y Vanesa Martín, además de Ana Belén, claro, y seis monólogos como hilo argumental de Marta Flich.
Un desfile de icónicos talentos perfecto para acompañar la Nochebuena y, encima, con un mensaje comprometido con su tiempo, también perfecto para la conversación en Nochebuena. Pero no se ha emitido en ese día, como creían los artistas.
En el fondo, ese pensar que este formato no se puede emitir en Nochebuena representa el 'qué dirán' de siempre, un 'qué dirán' trágico que define el momento que vive TVE. La corporación pública está tan expuesta en el ojo del huracán de la trinchera del ataque político superficial que da la sensación que en la propia TVE existe un cierto miedo a molestar. Y la televisión pública vino para crear. No para amedrentarse a la hora de crear e informar. O será irrelevante.
¿No se puede que artistas hablen libremente de lo que les moviliza en un prime time de Nochebuena? Noche de Encuentro no es más que eso. Y su reivindicación de la mujer a través de la música hubiera sido una reflejo de la sociedad a través de una TVE que no puede estar despegada de la realidad. También en una Nochebuena de 2018. Porque la Nochebuena no sólo tiene que ser música y fiesta sin complicaciones, TVE será influyente abriéndose a contenidos de más calado en una cita tan importante.
La edad de oro de los especiales navideños de TVE fue unida a las etapas en las que la cadena pública no tenía demasiados complejos a tomar el pulso al momento de su sociedad. Incluso reírse de ella. Lo hacía la despiadada corrosión de Martes y Trece, lo hizo la ironía del primer Telepasión, lo consiguieron aquellos especiales de Summers y Salas que criticaban al propio PSOE en el poder y denominaban a aquella TVE como La tele roja en el mordaz título del show. Especiales que se salían del guion para ser referentes. Imposible hoy. Ahora, la susceptibilidad detiene universos de creación que no hay que detener.
La Nochebuena es una cita crucial para visibilizar la capacidad de producción propia de TVE, ya que es una franja en la que en los últimos años las cadenas privadas prácticamente deciden no competir y optan por refritos o especiales menores. De hecho, este 24 de diciembre Telecinco ha programado un Got Talent navideño grabado hace ocho meses y Antena 3 ha vuelto a poner un zaping variadito de los suyos. Que lo mismo vale para este año o para 2012. Así que TVE tiene la oportunidad de tomar la delantera como gran casa de la televisión a la vanguardia por Nochebuena.
Pero tomar la delantera en modernidad también es crear nuevas ideas con libertad e incluso salirse de lo tópico navideño, no es ir por inercia a reproducir contenidos que ya están desfasados. Los especiales musicales son necesarios y este año han contado con excelente factura, pero la fórmula de Telepasión, con todas sus buenas intenciones, está caduca. Cae todos los años en las mismas versiones de canciones (como si la música se hubiera quedado estancada y siempre fueran los mismos hits que daban nostalgia en 1999) y, lo que es peor, no implica a la mayoría de los primeros rostros de la cadena. Y a los que implica ya no sorprenden cantando. El programa es ñoño y no da visibilidad de la buena a TVE. Es el momento de aprovechar la Nochebuena para arriesgar con otras fórmulas que pillen desprevenido a un espectador al que en le acompaña la televisión como fondo a la celebración de la Navidad y, en esa feliz fiesta, también quiere descubrir.
Lo más emocionante de la noche, eso sí, fue cuando Pepa Fernández de RNE y Cayetana Guillén Cuervo de TVE unieron la radio y la televisión pública caminando por las entretelas de Prado del Rey mientras entonaban un Resistiré. Emocionante por reivindicativo. Emocionante porque resume la radio televisión pública que pelea por sus ideales. Lo ha demostrado este año con el movimiento de Mujeres de RTVE. Y, por eso mismo, hubiera sido una oportunidad para TVE que su Noche de Encuentros, que se pensó en llamar en algún momento 'Mujer es' y se cambió de título, se hubiera emitido en una verdadera Noche de Encuentros. Es el especial que mejor resume este último año, dentro y fuera de RTVE. Y ahí tiene que estar TVE: en su sociedad, sin miedo a dar libertad a la voz de los intérpretes de la cultura de esa sociedad. Pero, en esta marabunta dialéctica de la política del titular efectista, sin la seguridad que no se acoquina ante ruido, TVE lo tendrá difícil.
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