OPINION

Las campanadas del 'spam': lo mejor y lo peor de la Nochevieja al 2019

Campanadas 2019
Campanadas 2019

Las campanadas se han convertido en una especie de un aluvión de spam promocional de las cadenas. Siempre lo han sido, pero cuando la televisión tradicional sufre más debilidades de audiencia el desfile de autopromociones y publicidades se desborda para aprovechar una cita como las doce uvas, que congrega a tanto espectador al unísono ante el televisor. Es normal que las privadas apuesten por esta táctica de campanadas como escaparate publicitario, pero ¿TVE lo necesita?

Anna Igartiburu y Roberto Leal en las Campanadas a 2019
Anna Igartiburu y Roberto Leal en las Campanadas a 2019

En el paso de 2018 a 2019, TVE ha realizado un desfile de autopromociones que ha sido contraproducente para que cale el mensaje. Está bien que se nombre alguna apuesta del canal dentro de un guion coherente, pero los presentadores han repasado tantas citas de programación (que si un talent show nuevo, que si una serie nueva, que si una película con los Lunnis...) que el público se ha quedado inmune ante tal volumen de mensaje. No lo procesa. Es mejor centralizar fuerzas en un estreno, no en un ir y venir de datos que no tienen que ver con la retransmisión que ocupa la celebración de la noche.

Lejos quedan aquellas campanadas de Martes y Trece que eran un puro show de entretenimiento que te dejaba pegado a carcajada limpia frente al televisor. Ahora Anne Igartiburu y Roberto Leal han recitado un guion sin más. Lo mejor ha sido al final de la emisión, cuando juntos han visto los fuegos artificiales en la Puerta del Sol y han desprendido su espontaneidad. Hasta con choque de manos en el apoteosis de los petardos. En el último segundo de conexión, incluso Anne ha jugado como haciendo que quitaba a Roberto el micro para que corriera hacia la gala musical posterior.  Pero las campanadas de TVE deben reinventarse y volver a sus años dorados en los que la imaginación (ganaba a los protocolos. Es la única forma de que TVE vuelva a sorprender. 

Y casi un protocolo ya se ha convertido descubrir el vestido de Cristina Pedroche en Antena 3. También en una retransmisión cargada de spots, especialmente de La Voz, claro, que está al caer en Antena 3 y no dudan en recordárnoslo porque se juegan mucho. Y Pedroche, tras un alegato, mostró su vestido al mundo. Bueno, vestido, bikini o lo que sea. Una cosa floral, que es directamente ya una parodia de sí misma. Podría haber portado esta prenda su imitadora de Homo zapping y sería perfecta para un desternillante gag. Es lo que tocaba para aguantar esta nueva tradición en la que ya para superarse sólo existe una salida: reírse de sí misma. Aunque no sabemos sí se estaba riendo. Parece que no.

El tercer gran grupo televisivo en discordia, Mediaset, ha sido el que más se ha diferenciado del resto.  Lo ha hecho con sus campanadas desde Sant Llorenç. Lara Álvarez y Jesús Calleja han llevado las riendas de estas campanadas desde la localidad que sufrió una trágica riada hace sólo unos meses. Ha sido un homenaje a sus habitantes. Y es que Calleja ha sabido hacer suyas las doce uvas y ha sido fiel al tono de sus programas. Como también lo hace La Sexta con dos rostros pegados a la información -pero que saben de entretenimiento-, como son Cristina Pardo e Iñaki López.

Jesús Calleja y Lara Álvarez, Campanadas
Calleja y Lara Álvarez en los primeros minutos de la emisión

Así ha sido en rasgos generales un cambio de año sin grandes novedades, más allá que Telecinco ha vuelto a sacar las campanadas de la Puerta del Sol. Porque España no sólo es Madrid. Pero la tradición manda. Así La 1 ha seguido con su línea y Antena 3, la suya desde que descubrió (en La Sexta) el poder de la expectación viral de Pedroche.

Cachitos de hierros y cromo y Mota, destacan en la noche que volvió Bertín Osborne a TVE

Un fin de año en el que, por cierto, ha vuelto a destacar el especial de José Mota con una radiografía equilibrada y mordaz de toda la política española y un gran homenaje final a los humoristas de nuestra historia. Una oda a la comedia en tiempos de debates de límites del humor desde una TVE que también ha ironizado con banderas e indignación en la Nochevieja de La 2

Porque, en la segunda cadena, ha reinado un cotillón-cabaret de Cachitos de Hierro y Cromo, que ha ironizado también con nuestro tiempo,  de las banderas en los balcones -que también hay que limpiarlas, han dicho- a lo que desvirtúa ver la vida solo por el móvil. La posibilidad de hablar claro desde TVE ya es de nuevo una realidad. O eso ha parecido esta noche, sobre todo por la corriente alterna de música independiente (actuaciones nuevas para nutrir el archivo de RTVE) y reflexiones también independientes desde La 2. Ha sido lo más inspirador de una noche en la que TVE ha regresado a estar con (toda) la audiencia. Incluso con Bertín Osborne, que también ha vuelto a pisar el Estudio 1 tras marcharse con su casa a cuestas a Telecinco. Ha vuelto por Navidad para cantar una ranchera, claro. La televisión nos une. Más aún en Nochevieja.

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