OPINION

Las caras de Bisbal en 'La Voz Kids': el golpe de efecto que Telecinco necesitaba

Bisbal en La Voz Kids, 2018
Bisbal en La Voz Kids, 2018
Bisbal en La Voz Kids, 2018
OK.

"La música no funciona en televisión" es una frase que se ha repetido mucho en los despachos de las cadenas españolas. Mentira. De hecho, ahora Telecinco incluso hace convivir en su programación dos talents shows diferentes, La Voz Kids y Factor X. Cada uno a su manera. Aunque está claro que el buen concurso musical nunca ha dejado de ser tendencia, sobre todo cuando va de la mano de la emoción. Porque de eso va el prime time de la televisión, de emoción.

La Voz Kids, 2018
Catequesis.

Y La Voz Kids es la reina de la emoción por sus impredecibles participantes: niños que dejan a la audiencia atónita por su talento y verborrea. Hablan como mayores, concursan en una edición mini de un formato para mayores y actúan como mayores. Pero no son mayores, son pequeños y eso hace que todo lo que hagan sea más prodigiosamente auténtico. Lo que propició que las nuevas temporadas de La Voz Kids arrasaran en audiencia. Incluso superando con una fuerza a la versión original.

La Voz Kids, 2018, Bisbal
Estudiando.

Cuatro temporadas después de su estreno, La Voz Kids ya ha perdido la frescura de la novedad. Pero, en esta edición, el programa se ha sacado un portentoso as de la manga y se ha inventado la figura del supercoach. Junto a los titulares Melendi, Rosario Flores y Antonio Orozco, se ha incorporado una nueva silla roja para la recta final del show.

Bisbal en La Voz Kids, 2018
Caaampanera.

David Bisbal ha vuelto este lunes como ese novedoso supercoach que es un golpe de efecto para un prime time muy competitivo. El ex concursante del primer Operación Triunfo aparece a media edición del talent show, justo en el momento en el que el interés decae y los rivales crecen. Así se dota al espectáculo de un ingrediente no visto hasta la fecha, que no es otro que el propio Bisbal como novato juez, sorprendiéndose con las actuaciones de los niños como ya lo hizo el espectador semanas atrás. Así se ha logrado un 21,6 por ciento de share y 2,4 millones de espectadores, aumentando 3,2 puntos respecto a la gala anterior

Bisbal en La Voz Kids, 2018
Tras comer limón.

La Voz Kids plantea un nuevo giro de guion cuando ya no hay mucho nuevo en el transcurso del programa: una nueva reacción en plató para atrapar la curiosidad de una audiencia que creía haber visto todo. Y esa reacción es de una estrella de primer nivel que, además, funciona telegénicamente como una especie de teleñeco: cada vez que en realización enfocan su rostro, pone un expresivo careto que sirve para meme, parodia o emoticón en las redes sociales.

Rosario Flores, La Voz Kids
Vale, no es Bisbal.

Las caras de David Bisbal son un valor añadido para La Voz. Es más, podrían representar cualquier situación cotidiana del espectador. Hay caras de Bisbal para casi todo. Cara para cuando quieres hacerte el simpático pero, en realidad, te gustaría estar en tu casa. Cara para cuando quieres disimular que te estás enterando del chiste pero, en verdad, no captas lo que te están contando. Cara para cuando crees que igual te has dejado la plancha encendida. Caras que no dejan indiferencia, como su mítica libreta en la que apuntaba todo en la primera edición del talent y que tampoco falta en esta colaboración especial.

Bisbal en La Voz Kids, 2018
Profundidad.

Bisbal tiene algo. Y brilla. Aunque sólo ponga caras. Porque, no olvidemos, que el éxito de La Voz está más en las reacciones de los coaches que en el desfile de artistas en el que no hay demasiado tiempo de que el espectador construya vínculos con cada participante. En La Voz el foco está en el jurado, por eso la audiencia recuerda a tan pocos ganadores de esta competición musical. Porque lo de menos es el concurso musical. Lo importante es una buena cara de Bisbal. Por ejemplo, ésta.

David Bisbal, La Voz Kids
Bisbal pensando en si fue cobra o no.
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