OPINION

Lo que el amianto se llevó (de TVE)

ESTUDIOS 10 Y 11 TVE
ESTUDIOS 10 Y 11 TVE

Hace dos años, TVE invirtió en una profunda renovación tecnológica de sus viejos Estudios 10 y 11, conocidos como los Estudios de Color y situados en el complejo de Prado del Rey. Una inversión de futuro que se hizo olvidando los problemas de contaminación de amianto que habían sufrido estas instalaciones.

Estos dos platós, con 600 metros cuadrados cada uno, fueron inaugurados en los años setenta y son los primeros estudios donde se implantó la grabación en color en nuestro país.

En su interior, se han realizado legendarios programas de nuestra historia de la televisión: La hora de Raffaella Carrá, El precio justo, ¿Quién sabe donde?, Cine de Barrio o Versión Española, entre otros muchos.

En 2010, tras una profunda limpieza de las partículas de amianto en el inmueble, la dirección de la corporación decidió que estos platós 10 y 11 debían ser los primeros en disponer de tecnología HD. Se apostó por ellos en lugar de los Estudios Buñuel, más amplios y con mayor abanico de posibilidades para la producción televisiva.

De este modo, se reformaron las instalaciones de los viejos Estudios de Color, construyendo nuevos controles técnicos con equipamientos de última generación en alta definición.

Su estreno en HD fue por todo lo alto con La viuda valenciana, un dramático, bajo el sello del formato Estudio 1, protagonizado por Aitana Sánchez-Gijón, Fran Perea y Jorge Roelas.

Pero poco duró la aventura en HD: justo un año después, en febrero de 2011, tras sólo realizar 4 horas de emisión en Alta Definición durante el 2010 (teniendo capacidad para producir más de 100), se descubrió que las medidas aplicadas para erradicar el amianto eran insuficientes. Habían aparecido de nuevo partículas de amianto en las paredes, las pasarelas de iluminación y el falso techo de virutex. Sólo quedaba una solución: derribar los míticos Estudios de Color.

Ahora, los Estudios Buñuel son los herederos de la tecnología de alta definición, tras ser desamiantada previamente. ¿No habría sido mejor directamente haber instalado esta tecnología en los Buñuel, que siempre han estado libres de la amenaza de amianto y la aluminosis (el otro mal de Prado del Rey)?

En el lugar de los Estudios de Color se habla de construir dos nuevos platós (de 800 y uno grande con 2000 metros) y una redacción digital (de 5000 metros). Eso sí, cuando los severos recortes económicos lo permitan. Pero siempre nos quedarán en el recuerdo de nuestras retinas (y en la videoteca) grandes momentos catódicos que se hicieron realidad en el interior de estos platós que no han logrado sobrevivir ni al amianto, ni a la Alta Definición.

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