OPINION

María Patiño: lo que hay detrás de su éxito actual en Telecinco

María Patiño en Socialité
María Patiño en Socialité

En una televisión de personajes de usar y tirar, que llegan, triunfan, se lo creen y se esfuman, María Patiño se ha consolidado en Telecinco justo por lo contrario: su éxito es el resultado de décadas de evolución personal y profesional. 

Como Jorge Javier, como Carlos Sobera, la presentadora de 'Socialité' recuerda la importancia de dejar rodar a los profesionales de cualquier ámbito. Ella ha encontrado su sitio en la televisión gracias al aprendizaje de años y años. Empezó como reportera callejera -haciendo guardias a las puertas de las fincas folclóricas de España- y acabó sentada en los platós por una rotunda personalidad. Incluso se hizo popular una vena de su cuello que crecía con la vehemencia. Pero no, ya nadie habla de su vena.

Porque Patiño se ha convertido en una especie de showoman. Detrás de este porvenir está que le han dado la oportunidad de crecer, aprender y hasta equivocarse. Ha tenido el suficiente tiempo para exprimir el tiempo, organizar ideas y no perder la congruencia. Por ejemplo, sus comienzos en 'Socialité' no se parecen en nada al programa actual. De un formato que simulaba una revista rosa con presentaciones rígidas a un programa de conexiones con la actualidad del cuore en el que Patiño no presenta, comenta. Es lo que espera la audiencia de ella. Y eso engancha más.

De esta manera, ya sea en 'Sálvame', el 'Deluxe' o 'Socialité', Patiño ha encontrado un tono coherente para llevar las riendas de un show televisivo como conductora pero sin parecerlo. No intenta ser otra historia que no es. Adapta a su carácter propio el contenido del programa. Como consecuencia, no deja de ser comentarista del cuore a la vez que guía al espectador hacia los objetivos a los que debe llegar ordenadamente la escaleta del programa. Tarea compleja esta de presentar mientras uno mismo es la réplica o 'Pepito Grillo'. 

Así ha llegado hasta un nivel de rostro de cadena. También porque ha mantenido el límite entre periodista del reality del corazón con protagonista del reality del corazón. Misión casi imposible en la última década. Patiño lo ha conseguido. Eso sí, haciendo con inteligencia el equilibrio entre su posición en el oficio y la travesura, compartiendo con el espectador sus imperfecciones. Esas con las que es fácil sentirse identificado, esas que cosen vínculos fuertes con el público de Telecinco. 

Con su particular inglés, con momentos que nos igualan a todos como el gazapo de rebautizar a Beyoncé como Beyonseve. O con sus férvidos cánticos de 'no dejes de soñar', que este fin de semana en 'Sábado Deluxe' ha repetido mirando intensamente a cámara, con la música de la canción de Manuel Carrasco a todo volúmen. Jorge Javier Vázquez se reía. Guste o no, tal estampa es una buena mezcla entre lo absurdo y el mensaje positivo popular que cala más allá del meme. Falta nos hace.

Mostrar comentarios