OPINION

Los castings de 'Verano Azul' al descubierto: un emocionante viaje a lo que no se vio de la serie

casting verano azul
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"Estáis entre amigos, sin correr". Antonio Mercero intentaba relajar la tensión del casting de 'Verano Azul'. Como buen director de actores, sabía que en una audición lo fácil es acelerarse. Más aún si está protagonizada por jóvenes con poca experiencia como intérpretes. "Más despacio, más pausado", repetía ante unos niños que soltaban el guion de un proyecto de serie como si fueran autómatas.

En un frío y feo despacho de los estudios de Prado del Rey, los días 26 de junio y 6 de julio de 1979, se decidían las chicas y chicos cabeza de cartel de una nueva ficción que se iba a convertir en una de las más míticas de la historia de la televisión en España.

Regina Navarro, Pedro Antonio García Rebollo, Cristina Torres, Miguel Ángel Valero, Jorge Sanz, Juan José Artero, Ramón Tabares, Carlos Rosa, Ángel José Rello, Pilar Torres, José Luis Fernández y Clipper Ledgard fueron los participantes de este casting que, ahora, ha hecho público el archivo de RTVE. 

La cinta recuerda que Jorge Sanz estuvo a punto de ser parte de la pandilla de 'Verano Azul'. Fue de los chicos que más destacó en esta prueba final. Pero sus padres frenaron la idea de trabajar en esta historia de unas vacaciones en Nerja cuando se percataron de que el rodaje iba a durar dos exahustivos años. De hecho, 'Verano Azul' no se podría rodar en la actualidad por la normativa vigente que impide que los menores de edad trabajen en maratonianas jornadas de rodaje como los adultos.

Al final, Jorge Sanz se quedó fuera de la ficción. Aunque sí participó en un episodio de la serie. No obstante, ese episodio nunca se terminó de montar, ya que los protagonistas de la historia estaban pegando el estirón y su cambio físico empezaba a chirriar en la continuidad narrativa de una historia que aparentaba ser sólo los tres meses de un verano y que, en realidad, tardó 24 meses en producirse. Grabando también en invierno.

Los castings de 'Verano Azul' son todo un documento que retrata la ingenuidad del país. Incluso en una audición. Se nota que los aspirantes no sabían muy bien a qué se enfrentaban. Esa candidez fue vital para que la sociedad de la época se identificara con lo que narraba la serie. Así, Mercero tuvo la visión de optar por gente de la calle, que otorgara naturalidad a los guiones, más que niños curtidos en teatro. 

Las primeras tomas evidencian que sueltan el guion de memoria, sin realmente estar entendiendo bien lo que dicen. Y lo dicen bien rápido, como para quitárselo de encima. Pero Mercero intentaba calmar la situación con su habilidad para dirigir actores desde una sensata y constructiva naturalidad que terrenalizaba lo que es la frialdad de un casting.

Con esa delicadeza, con la que también entrevistaba a los chavales para observar su índice de espontaneidad, Mercero y su equipo inmortalizaron unos brutos de grabación que sirvieron para estudiar cada característica de los candidatos. Fue difícil elegir, pero el visionado del casting ya plasmaba que la autenticidad de algunos de los participantes hacía más grande el texto hasta traspasar el objetivo de la cámara. Y esa es una de las bases del éxito inmortal de 'Verano Azul': el guion se mutaba y había más identificable socialmente al pasar por el colador de la autenticidad de unos chicos que no eran 'influencers' creyéndose artistas que lo saben ya todo, eran sólo unos niños aprendiendo a vivir mientras aprendían a rodar y rodar.

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