OPINION

Los fracasos televisivos que desaparecieron de la programación (y ni te has percatado)

Crush TVE
Crush TVE

Lo peor que puede suceder en televisión es crear indiferencia. Tanta que el programa puede desaparecer y no ser ni noticia su cancelación. Pocas veces sucede, pero hay formatos televisivos que termina y da la sensación de que nadie echa de menos su ausencia. Son los programas que fracasaron por invisibles. Porque en televisión no sólo basta con la audiencia numérica, también es crucial la reputación que proyecta influencia.

Movistar fichó a Daniel Campos de La Sexta para Diario Vice.
Movistar fichó a Daniel Campos de La Sexta para Diario Vice.

Diario Vice en la medianoche de Cero se esfumó de puntillas con la llegada de La Resistencia de David Broncano. Una interesante apuesta de reportajes con el toque editorial de la marca Vice que, sin embargo, no destacó a pesar de su interesante tratamiento de los contextos que están definiendo nuestra realidad. Salió sin hacer ruido por la puerta de atrás en enero.

El Debate de La 1 con Julio Somoano.
El Debate de La 1 con Julio Somoano.

Por motivos bien diferentes, también se volatilizó de la programación de TVE El Debate de La 1 con Julio Somoano. Esta tertulia cada vez retrasaba más su comienzo por los nefastos rendimientos de audiencia hasta que ha acabado abandonando la frecuencia de la primera cadena.

Lejos quedan aquellos tiempos de 59 Segundos en donde Televisión Española producía un debate con interés televisivo. Había un formato creativo con reconocible iconografía detrás -la baja de micrófono- y, además, transmitía la emoción de lo imprevisible al realizarse desde el campus de la Universidad Complutense con apasionados estudiantes en el público. Su versión heredera, El debate de La 1, fue invisible porque no consiguió marcar la agenda con entrevistas relevantes, enfocar temas propios desde la pluralidad y optar por una narrativa visual moderna. Con tales resultados, era previsible: nunca regresó tras las vacaciones de verano.

Concurso Crush
Juanma López Iturriaga al frente del lanzamiento de cajas fuertes.

Otro formato que llegó y se fue sin llamar la atención fue Crush, la pasta te aplasta. Tras lanzar a los concursantes perdedores al vacío -en Ahora caigo- y explosionar bombas si fallas la respuesta -Boom-, había que buscar otro efectismo para dar una tensión especial al clásico concurso de preguntas de cultura general y respuestas de distensión particular. Así nació este formato de cajas fuertes que iban directas a por las cabezas de los concursantes si se colocaban debajo de la respuesta incorrecta.

TVE no creía demasiado en este espacio presentado por Juanma Iturriaga. De hecho, la cadena pública tardó en estrenarlo y terminó lanzándolo en los viernes noche de este verano de 2018 sin apenas promoción. Nada cuajó y terminó su andadura en La 1. Sin aplausos, sin abucheos. Sólo con cajas fuertes de mentira estampándose con el suelo de un frío estudio.

Un año antes, mejor suerte corrió The Wall. Telecinco promocionó con ganas un programa con un muro gigante por el que caían bolas luminosas que podían caer en un millonario premio o en una trágica bancarrota.

The Wall
The Wall con Carlos Sobera (2017)

Carlos Sobera presentó este juego con un casting de concursantes histéricamente sobreactuados, que no resultaron tan creíbles como deberían. Un programa que se rodaba en París, por aquello de amortizar el decorado francés y ahorrarse una costosa inversión en España. Y se notó un poco, pues el público en el plató ponía cara de póker. Lógico, no se enteraban de nada. Aunque, al final, quizá recuerden más The Wall que la audiencia española que no echó en falta nada al muro cuando concluyó en Telecinco.  

Misión Exclusiva
Nadie recuerda este logo.

Este verano, Cuatro intentó que los paparazzi se transformaran en protagonistas con Misión Exclusiva. Lo emitió los miércoles, se canceló y, al final, se recolocó como reportajes suelos en Viva la Vida de Toñi Moreno. El formato llegaba demasiado tarde. En los noventa hubiera estado bien, pero en 2018 el espectador ya está saturado de las infladas aventuras de los paparazzis. 

Alfred y Amaia en la 'Noche de Rober'
Alfred y Amaia en la 'Noche de Rober'

El 12 de mayo Antena 3 estrenó un nuevo programa de entretenimiento en los viernes noche. Se llamaba La Noche con Rober. De hecho, ponía La Noche con Rober bien en grande en el decorado del plató. Así, en letras gigantes de colorines que presidían el estudio. Con una O muy grande por la que entraba el propio presentador, Roberto Vilar. Pero ni con esas el nombre del show se quedó en la memoria.

El problema estuvo en el que no había un concepto de programa definido. Sólo era un galimatías de ideas inconexas, muchas copiadas de los norteamericanos. Ni con Amaia y Alfred como padrinos destacó el invento. Conclusión: acabó y se desmontó el chiringuito sin ni siquiera despedirse del público.  A diferencia de casos anteriores, el fin de este formato sí fue noticia. Pero no hubo resaca de indignación posterior: la audiencia no tuvo tiempo ni de entender ni de empatizar con el programa. Mala suerte, porque hasta una cancelación sabe mejor si se habla de ella. O, si no, que se lo pregunten a Cárdenas.

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