OPINION

María Teresa Campos y la diferencia entre ser un comunicador o un simple presentador

María Teresa Campos con Toñi Moreno.
María Teresa Campos con Toñi Moreno.

'Un año de tu vida' de Canal Sur ha marcado este lunes récord histórico de audiencia al lograr un 12 por ciento de share y 278.000 espectadores. El motivo de esta subida tiene nombre propio: María Teresa Campos.

Toñi Moreno entrevistaba a la que fue su jefa durante años. Un reencuentro en el que era difícil caer en la tentación de cambiar de canal porque pupila, Moreno, y maestra, Campos, se dejaron llevar con una complicidad que es el motor de la televisión. 

Es un problema habitual de los programas de entrevistas, los grandes profesionales que acuden a la televisión hablan con la coraza puesta de lo políticamente correcto y, como consecuencia, las conversaciones son tan previsibles que no transmiten al espectador. La antítesis del aprendizaje de María Teresa Campos, siempre con una intuición para compartir con el público desde la honestidad, con una destreza para entender lo que la audiencia necesita en cada momento, con una claridad para que la verdad se abra camino en una televisión de 'postureos'. 

De hecho, durante el programa de este lunes, que realizó un emocionante repaso a su trayectoria profesional, María Teresa Campos explicó con inteligencia el límite que separa al presentador del comunicador. Porque no es lo mismo. "Yo siempre cuando hablo, algo de mi sale para allá y ustedes me lo devuelven. Y eso es la diferencia entre presentar y comunicar", ha dicho María Teresa mirando a cámara y dando en la diana de lo que distingue al gran comunicador del resto: el que crea vínculos con el público porque no reza a una cámara, habla al espectador con una sensibilidad que proyecta estados de ánimo hasta hacerlo partícipe de su trabajo, de sus aciertos, de sus errores, de sus seguridades e inseguridades

Por eso, la audiencia se quedaba pegada a los programas de María Teresa Campos. También esta noche con Toñi Moreno que ha sabido crear una atmósfera de proximidad, donde ha brillado la periodista todoterreno, la intuitiva, la directa, la despierta María Teresa. Se nota que ya vuelve a sentirse libre. Incluso para decir a la propia Moreno en el final de la charla un consejo profesional: "Trabaja por el futuro que te mereces". Así ha concluido la entrevista la Campos, directa, contundente, con su habitual capacidad de manejar los silencios y las miradas con una energía que pocos comunicadores manejan.

De hecho, en 'Un año de tu vida', también María Teresa ha dejado caer otro consejo para futuros comunicadores del que ella misma se percató cuando empezó a sustituir a Pepe Navarro en 'La Tarde' de TVE: "aprendí una cosa muy importante. Yo era más bien seria, pero en la televisión hay que reírse. Una sonrisa en la televisión es muy importante".

Sonreír, tan decisivo en la comunicación. Pero esto no supone una carcajada limpia y gratuita. No. María Teresa sonríe mientras habla con su carencia verbal, con su talento para escuchar, con su habilidad para hablar al espectador con directas e indirectas y, sobre todo, porque se nota que delante de cámara lo está disfrutando. Lo más difícil en televisión: disfrutarlo y hacer a la audiencia partícipe de tu trabajo y, más importante aún, de tu vida.  Anoche lo disfrutaron, lo vivieron y se quitaron todos los corsés en una televisión que ya se ha ganado en los últimos años demasiados corsés.

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