OPINION

'Mask Singer: adivina quién canta': el reto del nuevo talent show de Antena 3

Mask Singer logo
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El espectador se ha acostumbrado a una televisión que destripa todo lo que va a acontecer. Apenas se guarda el secreto en nada. Todo se avisa con antelación para que el público acuda a emisión. Se anuncian los invitados estelares de cualquier programa, los concursantes de un talent show e. incluso cuando se entrega el gran premio de un concurso. No se retire, le contamos todo lo que va a pasar antes que pase.

En vez de fidelizar al público con la intriga de que una u otra circunstancia inaudita puede acontecer cualquier día, la audiencia ha vivido unos años en los se ha acostumbrado a que todos los contenidos se den muy masticados por miedo al fracaso.

La premisa de un show clásico como 'Sorpresa, sorpresa' parece imposible en la pantalla de hoy. El programa de Isabel Gemio arrasaba porque nunca se conocía quién iba a aparecer en el teatro. Todos los días podía ser el gran día. Aunque fueran las Spice Girls, Whitney Houston o Cher, se avisaba a nadie de que allí se encontraban. También al espectador le pillaba la aparición estelar de una estrella de verdad por sorpresa, sorpresa, valga la redundancia.

En la actualidad, suena complicado que una cadena se contenga en anunciar que un artista de fama mundial va a pisar su plató. No vaya a ser que se lo pierda alguien por no saberlo. Así, poco a poco, se han ido construyendo una legión de espectadores más infieles, que van a los programas por el reclamo del cebo que caduca rápido, en vez de definir una audiencia fiel que sintoniza un formato televisivo por su carácter propio, tengan o no reclamo puntual. 

'The Masked Singer' rompe con esta tendencia. El programa de Fremantle (Got Talent), que en España está preparándose estas semanas para llegar a Antena 3, juega con que el espectador no sabe literalmente quién concursa. Y son celebrities.

Basado en el más rudimentario formato surcoreano 'King of Mask Singer' y reinventado a lo grande por la norteamericana Fox, en 'The Masked Singer' los artistas que participan están escondidos bajo un disfraz. Ni el jurado -que se denominará investigadores y estará compuesto en nuestro país por Javier Calvo, Javier Ambrossi, Ainhoa Arteta y Jose Mota-, ni el presentador -será Arturo Valls-, ni el espectador sabe quién es la celebrity que está debajo de la máscara y, en la mayoría de los casos, ni siquiera se imagina que ese rostro popular canta. Y canta bien.

Todo un reto para la adaptación española, donde en la feroz batalla entre cadenas es habitual que se filtre demasiado rápido cada intríngulis y encima da la sensación que ya se han agotado los cartuchos de famosos dispuestos a participar  en shows de estas características. Y este programa debe buscar un casting que se salga del elenco manido que es fácil pronosticar. Justo ahí está la gran oportunidad de 'Masked Singer: adivina quién canta': conseguir asombrar a la audiencia y al jurado a través de grandes actuaciones musicales con el aliciente del desafío de deliberar quién es el popular que está debajo del disfraz. Pero para lograrlo hay que llenar un prime time de elocuente show.

En este sentido, los creadores del programa han sido inteligentes al construir disfraces con personalidad para suplir el problema televisivo de la expresividad que se pierde al no ver la sensibilidad del rostro del artista durante la actuación. No vale cualquier máscara, pues, este caparazón inerte tiene que contar con un dinamismo vivo para llenar el escenario de emoción. O el programa será plano. Ya se han visto varios de los "personajes" que ocultarán a varios de los concursantes, mientras se ruedan vídeos previos por las calles de Madrid. Algunas de estas máscaras repiten del formato original, pero la versión española también tendrá algunas propias.

Cada disfraz es reconocible, incluso algo delirante. Están pensados para generar conversación y especulación en casa y en las redes sociales. Hasta ser complemento perfecto para memes.

En un tiempo de sequía de novedosos formatos televisivos, 'The Masked Singer' es aire fresco gracias a su afán de recuperar como valor una de las bazas más poderosas en televisión y que, en cambio, estábamos olvidando: la fuerza del asombro, la energía de la sorpresa que te pilla desprevenido cuando, de repente, descubres que un popular al que conocíamos tenía un arte vocal oculto. 

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