OPINION

La fórmula ¿infalible? del regreso de Patricia Conde y Ángel Martín a la televisión

Ángel Martín y Patricia Conde, física y química.
Ángel Martín y Patricia Conde, física y química.
Ángel Martín y Patricia Conde, física y química.
Ángel Martín y Patricia Conde, física y química.

Patricia Conde y Ángel Martín protagonizaron uno de los gags más redondos de la historia de la televisión en España. Sucedió cuando Telecinco pidió que no se utilizaran sus imágenes en La Sexta. Entonces, Patricia, desquiciada, salió corriendo hacia Telecinco para gritar disculpas al mandamás de la cadena, Paolo Vasile. Detrás de ella, Ángel Martín apareció para calmar tal delirio y devolver a la presentadora al plató.

Un giro de guion perfecto para reírse de una estocada de la competencia que, en realidad, suponía el comienzo del fin del emblemático programa que desmontó con comedia las (malas) artes de la televisión. 

En Sé lo que hicisteis, Patricia y Ángel contaban con una química especial. Y, ahora, tras meses de especulaciones, han anunciado que regresan juntos a la televisión. Lo hacen en en el canal de pago Cero (#0), de Movistar Plus. Pero este retorno no podrá denominarse Sé lo que hicisteis. Tampoco su materia prima será la parodia televisiva.

Sé lo que hicisteis sería imposible que triunfara hoy en ningún canal, ya que no podría utilizar imágenes que dejaran en evidencia a otras cadenas de televisión. A no ser que lo produjera Telecinco, como terapia para superar los dimes y diretes de Sálvame. Pero no, no lo hará.

El nuevo Sé lo que hicisteis no será Sé lo que hicisteis, pero sí podrá aprender de la esencia de Sé lo que hicisteis. Tras desmontar con humor inteligente las malas prácticas de los programas de la competencia, especialmente de aquel Telecinco de Aquí hay tomate, los personajes que interpretan Patricia Conde (loca imprevisible) y Ángel Martín (gruñón sin piedad) pueden abrirse a otros contenidos por diseccionar, a golpe de corrosión, en su nueva tira diaria. La propia Patricia ya apunta a temas como ciencia, tecnología, innovación, futuro. 

Pero, sobre todo, el regreso de Conde y Martín define el momento actual de nuestra TV. Un tiempo en el que las cadenas recuperan programas mitificados en la memoria del espectador como atajo para atraer facilmente la curiosidad del espectador a través de la nostalgia reciente. Así ha sucedido con Operación Triunfo o va a pasar con el inminente regreso de Fama, a bailar.

El paraguas de esta melancolía contemporánea arrastra a los canales tradicionales a un público que es más complicado engatusar con el lanzamiento de un formato de estreno, completamente nuevo. 

En plena revolución de los consumos televisivos, que sacude a los canales tradicionales, el reencuentro frente a las cámaras de Ángel y Patricia tiene un buen tirón mediático por esa nostalgia que está cercana en el recuerdo de la audiencia, lo que supone publicidad gratis para el lanzamiento del nuevo show y despierta un poderoso interés inicial por descubrir qué supone su nueva propuesta. Ya han llamado la atención y a su favor también juega que vuelven protegidos dentro del universo de una cadena acostumbrada a la comedia sin demasiados tabus.

Un canal, Cero, donde la audiencia acude para ver programas como Late Motiv, Ilustres Ignorantes, Locomundo o Cero en historia. Una emisora que crece en el humor, sin temor a ser irreverente, y donde Patricia Conde y Ángel Martín también servirán para apuntalar la parrilla diaria que acoge esta TV abierta a la comedia crítica y autocrítica. Ahora el reto está en que den en la tecla de contenidos reconocibles para un espectador que no quiere que malogren el idolatrado recuerdo de un Sé lo que hicisteis que ya nunca volverá, porque la televisión ya no es igual que hace diez años. 

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