OPINION

¿Qué ha fallado en el 'Pekín Express' de Cristina Pedroche?

pekin exprés antena 3
pekin exprés antena 3

Pekín Express no ha despuntado en Antena 3. No ha conseguido liderar en audiencias tradicionales, tampoco ha causado el mismo furor de ediciones pasadas en Cuatro. A pesar de que venía con un buen casting y una presentadora que no crea indiferencia, Cristina Pedroche, el programa se ha quedado rondando el 12 por ciento de cuota. Entonces, ¿cuáles ha sido los motivos de este mal resultado?

Pekín Express aterrizaba en Antena 3 con un casting de concursante efectista. La gran mayoría han dado juego. De los gemelos hiperativos a los blogueros (en la foto), pasando por las Canarias. Todos reúnen una personalidad telegénica, sin miedo a la cámara y dispuestos a prácticamente lo que sea por ganar la aventura (y triunfar por la tele).

Además, el espacio ha sido editado para que que el espectador no se aburra ni un segundo. No dejan de pasar cosas y las sorpresas no cesan. Como ayer, cuando se emocionaron con los mensajes de sus familias.

El programa ha construido un público fiel, muy tuitero, pero no ha logrado conquistar las audiencias millonarias. Es decir, Pekin Express ha suspendido el examen del liderazgo. Un resultado que no es culpa de los aventureros de esta edición, tampoco de la presentadora Cristina Pedroche. Si bien, la dirección del espacio, ha matado parte de la espontaneidad de la ex-reportera: se ha visto a una Pedroche demasiado esclava del guion. Muy rígida, entonada e intensa en las presentaciones, cuando su fuerte televisivo estriba en permitir que contagia su carácter a las entradillas del formato. Se ha apagado su frescura particular para intentar clonar el cliché prototípico de una maestra de ceremonia de reality al uso.

No hemos visto a la Pedroche espontánea de Zapeando o Los Viernes al Show. Y el montaje de imágenes del programa ha sido eficaz pero, al mismo tiempo, ha transmitido menos ingenuidad de los participantes que en otras temporadas. Esto unido, además, a que en nuestro país los realities sin la imprevisibilidad del directo no suelen liderar, ha propiciado que la ruta no haya sido un boom. Un resultado que era fácil de pronosticar.

Porque el gran problema de Pekín Express es el canal en el que se ha emitido, Antena 3. Su lugar era una cadena de dimensiones más jóvenes como La Sexta. Como en anteriores etapas se programó con éxito en otro canal del tamaño similar, Cuatro, una frecuencia con un público objetivo que entiende las características y circunstancias del formato. Pero no, Atresmedia optó por Antena 3.

Antena 3 no debe cerrar sus puertas a la tele-realidad. Pero en España la tele-realidad que rompe los audímetros aún necesita un plató como identificable punto de encuentro, con un presentador que potencia la sensación de gala en directo en la que todo puede pasar (aunque sea grabada, como MasterChef).

El género de docushow puro de Pekín Express aún no ha conectado con la curiosidad de las grandes cuotas de pantalla. Hay una parte del público que se auto excluye de programas así. Todavía no entienden su dinámica, a medio camino entre documental y espectáculo de emociones. Habrá que esperar unos años más. Porque Pekín Express llegó demasiado pronto a Antena 3.

@borjateran

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