La televisión ya no para como antaño en fiestas de guardar. La vida sigue prácticamente igual en vacaciones en la parrilla televisiva. Tampoco en Semana Santa, donde no descansan programas como Sábado Deluxe o Mi casa es la tuya con Bertín Osborne. Las cadenas no bajan la guardia, pues no quieren mermar cuota de pantalla.
Sin embargo, como la audiencia suele descender en estas intensamente breves vacaciones, los canales generalistas sí intentan equilibrar -sin que se note demasiado- el gasto de producto en emisión que realizan.
No es casual, por tanto, que Telecinco emita en este viernes (Santo) la edición dedicada a Luis del Olmo de Mi casa es la tuya. La entrevista al locutor de locutores, grabada hace (muchos) meses, aterriza ahora en Telecinco porque su interés se presupone menor que otras entregas, como la de Carlos Sainz (la semana pasada) o Tamara Falcó.
Así que Telecinco ha protegido la menos comercial entrevista a Luis del Olmo en una jornada festiva. Da salida al producto que tenía en un cajón, no gasta una gran baza mediática y, a la vez, mantiene estable un prime time con el formato habitual de esta franja sin tener que acudir a cine de gladiadores. Es la oportunidad de programas que se consideraban, a priori, perdidos.
En la misma hora, Antena 3 sigue otra estrategia. La cadena de Atresmedia aprovecha el parón vacacional para poner a prueba un formato. Se trata de Top 50. Un ránking de toda la vida que rescata grandes momentos de la televisión... ese tipo de programas que luego se pueden pasar años repitiendo en las mañanas de los sábados, como sucede con el viejo Los Más.
La diferencia de Top 50 con Los Más es que tiene una presentadora que se cree buen gancho para generar expectación, Cristina Pedroche. Además, este programa cuenta con colaboradores para comentar la jugada del refrito de vídeos: Llum Barrera, Santiago Segura y Agustín Jiménez.
En horas de competencia menor, Antena 3 prueba un nuevo show con la premisa de un ránking. Una fórmula, la de la cuenta atrás, que ha dado muchas alegrías a la televisión, ya que el público (casi) siempre espera a descubrir qué se coloca en el primer puesto de la tabla.
Por su parte, Televisión Española define su momento histórico conservador y decide seguir con la tradición sin ninguna novedad.. Vamos, que el viernes La 1 emite Espartaco (1960) de Stanley Kubrick.
El cambio de consumo también afecta a las vacaciones
Las vacaciones, ya sean de Semana Santa o verano, vienen unidas a una percepción colectiva de que el consumo televisivo disminuye. Pero la TV bajo demanda también cambia este escenario. El espectador ya se puede llevar la televisión en el bolsillo a la playa. Y, desde ese lugar de vacaciones, el público atesora la dosis necesaria de tiempo para pegarse el atracón de aquellas series que lleva con retraso o descubrir nuevas producciones, lo que propicia que en épocas en las que tradicionalmente bajaba la audiencia ahora exista un nuevo pico de consumo televisivo. De ahí que fuera un gran revelación Stranger Things en pleno verano. Las vacaciones son temporada alta, también para el streaming.
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