ANÁLISIS

Series que se ven en secreto: cuando te avergüenzas de ver lo que no está de moda

Cuando la táctica del márketing de las plataformas gana a la calidad de la historia. 

Los Alcántara, Cuéntame
Los Alcántara, Cuéntame

Es fiel seguidor de 'Cuéntame cómo pasó'. Le emociona la historia de los Alcántara. No falta ni una semana a la cita con el barrio de San Genaro. Incluso revisiona viejos capítulos cuando la ficción está fuera de emisión. Le parece una producción magistral, en forma y fondo. Aunque lleva su gusto en completo secreto. Se avergüenza. Lo oculta. No vaya a ser que le consideren un carca.

Esta no es una historia aislada, es simplemente un hecho que representa los nuevos postureos sociales que, en realidad, son muy viejos y que enquistan complejos sobre nuestra ficción. Hay productos que uno sigue para alardear de verlos en las redes sociales y otros que se ven prácticamente en secreto porque no son 'cools'. Aunque se trate de una excelente ficción, como es el caso de 'Cuéntame cómo pasó'. Pero no se encuentra dentro de las tendencias ni está en las plataformas de moda, hábiles en fomentar una todopoderosa implicación entre espectadores y su catálogo gracias a inteligentes campañas de márketing y otras acciones de consumo. Así la audiencia se siente casi devota de la marca de la compañía bajo demanda, ya sea Netflix (sobre todo) o HBO. Si no comentan lo que allí se cuelga cada semana, sea lo que sea, se siente fuera del círculo del comentario social.

El objetivo es definir esa empatía con el sello original del videoclub in streaming para que el suscriptor vea lo que le pongan. Y que lo devore cual 'fast food' aunque no te siente bien. Mejor si no cuenta con un espíritu crítico que eche en falta diversidad de géneros y autores u otras historias de mayor interés que están en el catálogo de otros operadores. Mejor saturar la plataforma con mucho que ver cada viernes. Y, entre semana, que circulen muchos tráilers de lo mucho más que vendrá. No importa que todo luzca parecido. Importa que tengas la percepción de que la maquinaria no para y que no se te ocurra cancelar la suscripción. Da igual que sean series, miniseries, películas... Son, simplemente, contenidos. La palabra "contenido" se lo come todo actualmente, creando una amalgama en la que es complicado diferenciar. Los contenidos están ahí para que saltes de uno a otro, para que veas dos minutos y, si no te convencen, vuelvas al menú y elijas otro.

Mientras tanto, 'Cuéntame cómo pasó' es la serie más longeva de nuestra historia. Existe desde mucho antes de que sólo se hablara de "contenidos" y, a pesar de su veteranía, sigue congregando audiencias millonarias a través de TVE con una sensibilidad narrativa e interpretativa que atrapa. Una historia que es la historia de todos. Pero, claro, habla de la familia española y ya lleva muchos años. Eso es de yayos.

Encima Los Alcántara retratan el país sin demasiados complejos. Su éxito intergeneracional está en que su guión se ha fijado en lo sensiblemente relevante y no en lo histéricamente superfluo. Esta producción atesora la habilidad de plasmar la sociedad de los últimos cincuenta años y hacerlo provocando un aprendizaje entre generaciones. La serie está escrita para trascender, no para aprovechar una volátil tendencia actual y protagonizar la carcajada de un meme viral de retuitear y olvidar. Un tipo de televisión que también está muy bien, pero 'Cuéntame' va más allá. Por eso, a este espectador furtivo le emociona. Aunque se avergüence ante sus amigos. Y no presuma de verla ni tuitee sobre ella ni haga 'stories' de Instagram.

Tampoco parece estar de moda para quienes otorgan premios, que apenas la consideran ya en sus palmarés, cuando precisamente su mantenimiento de calidad año tras año tiene enorme valía y mérito. 

Salgamos del armario. Veamos más allá de los trending topics y las campañas de marketing. 'Cuéntame cómo pasó' es más moderna que muchas series que se venden como modernas.

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