ANÁLISIS

Si no sales en Youtube, no existes: así Los Morancos conectan las redes y el teatro

Los Morancos en su último vídeo viral.
Los Morancos en su último vídeo viral.
Captura.

En diez días, el vídeoclip 'Y dile al covid traca tras tras tras' de Los Morancos suma más de un millón y medio de visionados en Youtube. Se trata de una parodia de Hawái de Maluma a tono con las extrañas fiestas navideñas que nos esperan.

Las caricaturescas versiones de canciones populares con las que el dúo de humoristas coronaban de ritmo sus clásicos programas de televisión han dado paso a vídeos pensados por y para Youtube. Porque los hermanos Cadaval ya no venden sus espectáculos teatrales poniendo en el cartel la proclama de "el éxito de la televisión", ahora directamente viste más esto de "el vídeo que arrasó en Youtube". 

A través de su presencia en la plataforma de vídeos de Google, Los Morancos logran generar conversación alrededor de su humor y, al mismo tiempo, proyectan la percepción de que su comedia sigue conectada con la actualidad. Aunque no tengan show en emisión en la pantalla tradicional. Lejos queda ya aquella maliciosa frase hecha que sentenciaba con "si no sales en la tele, no existes".  Al contrario, ahora la creatividad se abre paso de manera más democrática en el universo de la multipantalla. Existe una legión de usuarios en redes que se topan con la risa en grupos de WhatsApp, en retuiteos de Twitter o a golpe de compartimento en Facebook. Incluso los usuarios más ingeniosos se transforman en los propios creadores del gag más viral. 

En este sentido, Los Morancos han entendido la necesidad de nutrir su canal de Youtube de contenido propio de estreno y no quedarse en el refrito. Es la manera de que no se apague la mecha del interés social de la visibilidad de su arte y, de esta forma, arrastrar  la curiosidad por los vídeos a sus espectáculos en teatros. Para ello, no sólo hacen una parodia con un sketche musical e intentan lanzar la producción en el instante adecuado. Y hacerlo con ese instinto de la tele clásica que intenta dibujar un relato coherente para que el público sienta empatía con los protagonistas.

Sucede en este último de 'Y dile al covid traca tras tras'. Aquí se huye de ir por la vía fácil de elaborar una imitación tal cual del videoclip original de Maluma y se crea otro concepto que, sobre todo, plasma el trabajo en equipo que existe un teatro para favorecer una identificación de la audiencia. Primero,  mientras arranca la canción, se ve a los dos cómicos entrar en el madrileño Nuevo Teatro Alcalá, donde está programada esta Navidad su obra. Después, van saludando a todos los compañeros de función. Así, regodeándose en esta liturgia, se va contextualizando al espectador en la atmósfera del esfuerzo que supone una función diaria para, finalmente, terminar en una apoteosis pensada para poner a la audiencia a bailar: un colofón en el que se vislumbra el patio de butacas del auditorio a rebosar. Anima a ir a la función y, encima, para dar todavía más color a la situación Los Morancos no están solos. Detrás de ellos, arropando, sus seres allegados, palabra también muy a tono con el tiempo que vivimos. 

Al final, estos vídeoclips son una especie de spot que no se siente como un spot. Plantean un juego. Hasta ponen subtítulos, como si fuera un karaoke, con el objetivo de que el mensaje de la letra no pase desapercibido en una plataforma 'en línea' en la que no siempre se escucha lo que salta a la vista. Incluso intentan que la pegadiza canción sea aún más contagiosa incidiendo en una coreografía fácil de aprender y bailar desde casa. Ya se sabe, con una buena coreografía puede propagarse el estribillo con más fuerza. De boca a boca, de baile a baile.

Lo prioritario no son los ingresos que genera Youtube -que también logran con estas cifras de visionado, pero no tanto como se cree-, sobre todo el poder de estas acciones en las redes de Los Morancos está en la habilidad de utilizar esta plataforma como escaparate de su trabajo en los escenarios, recordando que ahí siguen creando desde una perspectiva de hoy que no vive de nostalgias. Tanto que se reinventan para adaptarse a los nuevos tiempos, acercándose a nuevas generaciones sin dar margen de olvido a sus fieles de siempre. Aquellos que les conocieron cuando hacían de yanquis en las  galas de Nochevieja con Concha Velasco, fiestas retransmitidas en directo y con el público bien apretado. Qué tiempos aquellos en los que vivíamos bien apretados. 

Mostrar comentarios