OPINION

'Supervivientes 2018': el casting con el que Telecinco se juega su modelo del éxito

Jorge Javier Vázquez en el pasillo a 'Gran Hermano 18'
Jorge Javier Vázquez en el pasillo a 'Gran Hermano 18'
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Raquel Mosquera caerá esta noche del helicóptero de 'Supervivientes'.

Gran Hermano solía dar paso a Gran Hermano Vip para, después, ceder su testigo a Supervivientes. Los realities de Telecinco tenían consolidada una cierta estructura que no daba tregua al espectador. Cuando terminaba un programa de tele-realidad aterrizaba otro formato de similares características pero, eso sí, con diferente envoltorio y nuevas tramas que alimentaban la programación de la cadena a un competitivo coste.

Con un sólo reality se generaba contenido para todos los programas diarios de la emisora. Y sin tener que acudir a cachés externos, de famosos de portada de revista Hola, para conseguir una exclusiva. Sólo bastaba con el culebrón que surge de la convivencia dentro de la cadena.

Sin embargo, las dos últimas ediciones de Gran Hermano terminaron denotando un desgaste. Las historias dentro de la casa eran repetitivas y ya no representaban al espectador. Este otoño, la pérdida de repercusión de GH Revolution fue un hecho demasiado objetivo. No obstante, los creadores del formato intentaban consolarse con que GH aguantó con datos de audiencia que eran solventes para la cadena. Razón no les faltaba, pero la realidad es que el reality no propició la suficiente conversación social. Tampoco dio para rellenar de dimes y diretes otros programas del canal. GH no interesó con la fuerza de antaño y, su secuela con famosos, GHVIP, se cayó de la programación.

Así que Telecinco ha acelerado el regreso de Supervivientes, el reality que actualmente congrega los mejores resultados para la cadena. En la  estructura de programación de Mediaset se sigue necesitando un formato de tele-realidad que asiente su prime time y suministre historietas de culebrón a los grandes magacines de la cadena.

En las pasadas etapas, Supervivientes ha sabido entremezclar con desparpajo el conflicto de personajes populares, viviendo una aventura fuera de su área de confort, con patosas pruebas físicas -con mucho barro- ideales para el sarcasmo de Jorge Javier Vázquez, un maestro de ceremonias que, en este espacio, logra recalcar el lado más atractivo de la personalidad de los concursantes. 

Pero, como en todo reality, el casting de concursantes define el tono del programa. Este año, los elegidos más populares por Mediaset son Raquel Mosquera, Maite Zaldívar, Francisco, María Lapiedra, Alberto Isla o María Jesús Ruiz, a los que también se suma el Maestro Joao, Adrián Rodríguez, Saray Montoya (Gipsy Kings), Sofía Suescun (Gran Hermano), entre otros participantes del universo de  Mediaset y su civilización de mujeres y hombres y viceversas.

Todos son nombres de un imaginario irreverente, que marca demasiado, impidiendo abrir el espectro a otro tipo de atractivas personalidades que pueden enriquecer la expectación por el programa y que jamás irían a un aventura si está por ahí Mayte Zaldívar o Raquel Mosquera. 

Al elenco de personajes elegido para Supervivientes 2018 es fácil imaginárselo en un reality. Es más, son personas que no sorprende que acudan a la isla. Telecinco ha preferido ir a lo de siempre: personajes de la polémica obvia, que ya podrían haber viajado a Honduras hace 10 años. 

El 2008, el fichaje de la mayoría de estas "celebrities" sí que hubiera propiciado ríos de tinta. Hoy ya no tanto. Objetivamente la televisión ha evolucionado y su cantera de personajes, lógicamente, también. Pero en Telecinco se sigue apostando por un tipo de rostros "populares" atrapados en la prensa rosa del montaje y el dinero fácil. Y ese puede ser el problema de Supervivientes 2018, un reality que tradicionalmente ha sabido remozarse y que, en cambio, en esta edición quizá debía haber apostado por personajes a los que aspirar y no a las que odiar. Un factor que limita el público que puede atraer el programa. 

De momento, Supervivientes 2018, que se estrena este jueves, ha optado por unos concursantes afines al interés del fiel espectador de Sálvame. Pero Supervivientes pretende ser el reality que congrega a todos los públicos. No sólo a los fans de Sálvame. Así que, esta vez, la cadena se la juega con el casting:  tras el pinchazo de GH, el éxito o fracaso de Supervivientes 2018 dictará si el limitado modelo de personajes polémicos de Telecinco está caducando o, como otras veces, resurge de sus incandescentes cenizas cuando nadie lo espera.

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