OPINION

'Supervivientes': así logra el reality de Telecinco provocar más tensión en el público

Supervivientes 2018
Supervivientes 2018
Supervivientes 2018
Sorpresa, sorpresa

Supervivientes lideró el pasado jueves con un 32,5 por ciento de cuota de pantalla. Un colosal dato, difícil de alcanzar en un momento en el que la audiencia de la televisión está tan repartida entre diferentes operadores.

Sin embargo, el reality de náufragos ha logrado disparar su share en una gala que parecía un trepidante culebrón con expulsiones, peleas, enfados y hasta una pedida de mano a la hija de una folclórica (Alberto Isla a isa Pantoja, "Chabelita").

Pero el plato fuerte se dejó para casi el final: la audiencia esperaba ver la  ruptura en directo de Alejandro Albalá, que había viajado a Honduras para dejar a su novia, Sofía Suescun, que está concursando en la isla.

El equipo del programa de Telecinco no sólo colocó a última hora de la noche el momento de la ruputura para, así, aupar más la cuota de pantalla, también guionizó una morbosa aparición del novio. Como si se tratara de un malo de una película de Will Smith

Primero, Supervivientes coloca a Sofía en una mesa engalanada románticamente para la ocasión en la playa. Detrás de ella, el atardecer y el mar.

Sofía Supervivientes
Sofía espera.

Ya sentada, la concursante habla con Jorge Javier. Pero el espectador empieza a atisbar como una barca se aproxima en el fondo de la imagen de postal. Poco a poco, la expectación se amplifica. El público observa, en un mismo plano, a Sofía nerviosa y detrás como se va aproximando, sigilosamente, su novio, que está escondido en la embarcación.

La barca de la ruptura
Dónde estará mi barca.
Albalá salta de la barca en Supervivientes
Salta de la barca

El nervio del espectador crece en directo. En un misma imagen, la audiencia ve el rostro de Sofía y, sin saberlo ella -que le han prohibido mirar atrás-, la forma en la que se aproxima su pareja, que va a dejar de serlo en directo. Y llega. Y no se besan. Y empieza el drama.

El drama Supervivientes
El drama de Supervivientes

El otro ingrediente del éxito de Supervivientes es que no se queda sólo en el conflicto y sabe introducir muy bien ese mismo conflicto. Es más, lo viste con toques de narrativa del suspense, que hacen más palpitante la trama. Así ha sucedido con esta efectista aparición de Albalá, que recuerda la importancia de que, antes del giro de guion, es necesario construir bien el clímax de la historia.

Con esa peliculera entrada de un chico que va a dejar a su novia y que el espectador ve venir desde el océano, Supervivientes siembra más emoción. Dibuja bien la trama, con la intensidad que merece, con la aclimatación previa que siempre se necesita para que atrape mejor la historia.

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