Desorden de programación

'Supervivientes' versus 'La Voz Kids': perder para ganar 

El reality más visto de la temporada frente al talent show más visto de la temporada. 

Los talentos de 'La Voz Kids'
Los talentos de 'La Voz Kids'
Antena 3

'La Voz Kids' ha destacado en la noche de los viernes de Antena 3 en este curso. El resultado de sus galas es notable. De hecho, es de los pocos talent shows que remata bien las actuaciones. No sólo vocalmente, también artísticamente. La experiencia de visionado del programa entra por los ojos: es estéticamente elegante, calidad que no logra por ejemplo 'Mask Singer' con un acabado más cutre escénicamente hablando.

Sin embargo, a pesar de su veteranía y la pérdida del efecto novedad, la fórmula de 'La Voz Kids' ha demostrado en esta temporada seguir siendo competitiva con esa emocionante ingenuidad de talentosos niños intentando conquistar a los coaches de renombre. Y, justo, cuando llega la gran final, Telecinco ha decidido modificar su programación para enfrentar la final de 'Supervivientes' contra la final de 'La Voz Kids'. La estrategia puede parecer una táctica sin piedad. Incluso sin necesidad, pues a priori este cambio provoca una desubicación en el espectador que hace perder a todos cuando ninguno de los dos programas estarán en antena la próxima semana y ya su buen rendimiento es evidente y está consolidado. Nadie va a cambiar la buena aceptación social de 'La Voz Kids' o los elevados datos de cuota de pantalla de 'Supervivientes' a estas alturas, pero sus finales sí han quedado  ensombrecidas.

Tanto que ni siquiera Jorge Javier Vázquez ha podido presentar la final de 'Supervivientes' con la nueva ubicación en la parrilla. Más ensombrecimiento aún. Ha quedado raro que el maestro de ceremonias principal, y que tan bien maneja la psicología de los concursantes, no esté. En su lugar, Carlos Sobera. Otro grande, pero no el titular.

Al final, parece que con este requiebro de programación Telecinco probablemente ha ido más allá de lo que aparenta y, de esta manera, ha terminado protegiendo el estreno del regreso de 'La última cena'. Este reality que es 'Sálvame' en la cocina y, por supuesto, se realiza desde el mismo plató de 'Sálvame', destacó en el final del confinamiento de 2020 ante la escasez de contenidos evasivos en directo. Después, se hicieron especiales navideños que no tiraron de la misma manera. Y es que si hay más competencia, 'La última cena' puede pinchar, ya que su mecánica es caótica, no tiene un objetivo narrativo contundente y visualmente sus guiso no es apetitoso. Lo cocinado no dan ganas de comérselo, vamos. Simplemente es el conflicto de 'Sálvame' pero, en esta ocasión, desbocado entre fogones.

Por tanto, lanzar 'La última cena' en este pasado jueves ha apuntado como una buena oportunidad para Telecinco, ya que en esta franja cuentan con un público acostumbrado a consumir reality. Los jueves es la gran noche del reality en el imaginario de Telecinco. Aunque, cuidado, la contraprogramación puede acabar con esta percepción.

No es el caso del último jueves noche, donde colocar 'La última cena' en esta franja ha permitido liderar a su estreno con ayuda de la existencia de unos espectadores fieles que han dado una oportunidad a la cocina mientras esperaban a ver el desenlace de 'Supervivientes' en el viernes. Así Mediaset propicia una especie de transición de un éxito a un intento de éxito: la noche en la que debía acabar su reality estrella, arranca su reality veraniego de baratillo. Porque el éxito o fracaso de un programa no sólo depende de lo bien que esté desarrollado: dónde, cómo y cuándo se emite es decisivo para destacar o apagarse.

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