OPINION

Ylenia, de Gandía Shore a cantante top ventas: así saca partido la industria discográfica a la telebasura

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Ylenia no es cantante, ni actriz, ni presentadora. Es, simplemente, concursante del reality show más desfasado, Gandía Shore. Pero no es una concursante cualquiera, su carisma ha sido una factoría de expresiones que repiten, una y otra vez, los jóvenes (y no tan jóvenes). Sin oficio y beneficio, más allá de ir de bolos de discotecas, Ylenia dio el salto a Gran Hermano Vip y, de ahí, su escalada a la fama ha sido irrefrenable.

Tanto que Warner, una de las tres grandes discográficas, en la que están artistas como Pablo Alborán, Melendi, Auryn o Miguel Bosé, ha decidido fichar a esta musa de la telerealidad más alcoholizada. Dicho y hecho. En sólo dos días, su tema de lanzamiento, Pégate, ha alcanzado la vertiginosa cifra de los dos millones de visionados en Youtube y se ha colado entre lo más descargado de iTunes.

Negocio redondo: un producto con mínima inversión económica, videoclip low cost y un tema prefabricado, con todos los tópicos del reggaeton, ha arrasado hasta asegurarse ser una de las canciones del verano (choni).

¿Por qué Warner invierte en Ylenia? La música ha perdido tanto valor como negocio social que, al final y a nivel estratégico, determinadas discográficas consideran más beneficioso sacar un producto que saben que les va a generar visitas y ventas sólo por el magnetismo de un personaje televisivo que puede generar simpatía, risa o directamente indignación. No produce indiferencia. Al contrario, la gente lo comenta y lo convierte, sin pretenderlo, en un éxito viral.

Es la consecuencia directa de un tiempo en el que ya prácticamente nadie compra música, así que el mundo del disco prima este otro tipo de modelo de fast-music. Porque la comida rápida también existe en la televisión... y en la música.

De esta forma, con Ylenia, se reproduce la fórmula de Fernando Esteso y La Ramona (pechugona) en los años setenta. Fue un fenómeno masivo. Aunque con una diferencia crucial: era comedia.

E Ylenia humorista no es. Es un producto surgido de la más controvertida telebasura y, especialmente, de un reality como Gandía Shore, que promovía unos valores de dudosa honestidad.

Pero Ylenia no es el único caso. La lista es larga. Incluso Paquirrín, Francisco Rivera y Rafa Mora se han convertido en armoniosas voces del cutrepop. Por no olvidar a los ex-inquilinos de Hotel Glam, Dinio o Malena Gracia con su archiconocido Loca (por un beso tuyo).

Porque el cutrepop vende. Tiene su nicho. Más todavía hoy. Es el resultado de una industria musical devastada por la piratería y que necesita una reinvención a fondo para recuperar, a través de las nuevos formatos de consumo, el compromiso de la sociedad que está por venir.

@borjateran

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