Carrera contrarreloj del PP para convencernos de que la economía va mejor

El PP ha dado una consigna: salgamos a la calle a explicarles a los españoles que están mejor: crecimiento económico, aumento de la inversión, disminución del paro...

Pero los españoles sienten que las cosas están iguales que siempre o peor, según las encuestas. Y eso es algo que preocupa mucho en el partido.

¿Qué es lo que el PP espera que suceda en los próximos meses?

Que el factor tiempo juegue a su favor y esperar a que la lluvia fina comience a penetrar en las casas en forma de empleo o aumento de ingresos.

Tiene 12 meses para lograrlo. Es una carrera contrarreloj.

A partir de enero, los españoles saborearán un aumento de las nóminas debido a la bajada de impuestos. De media, unos 30 euros al mes. No es para echar  cohetes pero algo es algo.

Los tipos de interés hipotecarios seguirán muy bajos de modo que las familias que tengan que renovar las hipotecas en 2015 (se hace cada 6 o 12 meses) contarán con más dinero.

También se espera un aumento del empleo: en 2015 el PP podrá decir por todo lo alto que el nivel de paro es inferior al nivel de 2011. Entonces fue del 22,85%. Ahora está al 23,67% y casi seguro que el próximo dato sea menor. Va a ser su mejor eslogan.

Será antes de las elecciones municipales y autonómicas, y será una baza a su favor para no perder votos.

Ahora bien, a pesar de que va a ser un anuncio importante, ¿lo notarán los españoles? No mucho porque todavía estamos hablando de una tasa enorme de desempleados: más de 5 millones.

Además, hay algo muy feo: se está creando mucho empleo  pero es temporal y mal pagado. Mejor eso que nada, cierto, pero no es mucho. Los jóvenes españoles no pueden comprar pisos, y montar una familia. Cada año que pasa no es mejor que el anterior para ellos, lo cual no le pasaba a sus padres ni a los abuelos.

Solo si la intensidad del empleo y la remuneración aumenta considerablemente, debido a que la economía está creciendo más de lo esperado, el PP puede evitar la sangría de votos.

Ya no se puede hacer más porque la economía es como un trasatlántico, que entre que mueves el timón y gira el barco, pasa una eternidad.

Al PP solo le queda repetir que estamos mejor. Y convencernos.

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