OPINION

E-book no es una tribu de Nigeria

Se llaman Ibos, viven en Iboland, una zona de Nigeria, y forman una tribu. Pero no tiene nada que ver con los e book, aunque se pronuncian casi igual.

El caso es que hace un año, nadie en España sabía lo que eran los e books. Hoy, no pasa un día sin que la prensa hable de ellos. Son libros, pero digitales.

Los libros digitales se leen el lectores electrónicos. Estos aparatos tienen el tamaño de un libro de bolsillo, pesan unos 150 gramos, contienen más de mil libros, usan tinta electrónica, la pantalla no cansa a la vista, las baterías duran semanas, y hasta se puede escribir sobre ellos.Imaginen irse de viaje y llevarse los tres tomos de Stieg Larsson metidos en un chip. Dicen que en EEUU ya se han vendido 4 millones de aparatos.  Y que cuando salió el último libro de Dan Brown, los propietarios de Kindle (un e reader de Amazon) se descargaron 40.000 copias de "El símbolo perdido" en un día.  ¿Van a ser la puntilla definitiva de los libros de papel?

Los libros electrónicos (e book) y los aparatos que los permiten leerlos (lectores electrónicos o e readers) se pueden convertir en uno de los productos más regalados en estas Navidades en España. Eso es lo que se concluyó en un foro sobre libros electrónicos organizado esta semana en la Fundación Telefónica. Tanto los editores (Planeta, SM), como los grupos de comunicación (Vocento) y hasta los operadores (Telefónica) creen que su avance es imparable, aunque el mercado todavía es muy pequeño. Por ejemplo, en EEUU sólo abarca como mucho el 1,5% de la población. En España, mucho menos.

Pero la experiencia demuestra que las tecnologías se popularizan en determinado momento: explotan. Desde mi punto de vista, eso sucederá en el segundo semestre del año que viene, cuando los e readers bajen de precio a menos de 100 euros (hoy valen el triple y más), cuando aumente la oferta de dispositivos, y cuando las editoriales pierdan el miedo a ofrecer sus catálogos de forma digital. Y veremos operadoras telefónicas subvencionando aparatos con tal de que nos abonemos a un servicio.

No creo que muera el libro de papel porque tiene muchas ventajas que no tienen los electrónicos: los libros de papel se pueden toquetear (sobar, manipular); no se estropean si se caen al suelo; huelen (yo era de los que me reía de esta cualidad pero todo el mundo me dice que "oler" libros tiene su encanto), y si les cae agua, no se dañan irremisiblemente.

Muchos grupos de comunicación ya permiten que sus  periódicos se puedan leer en lectores electrónicos. Se dice que más adelante la gente pagará por descargarse artículos, blogueros o capítulos de libros. Pero con el paso del tiempo, el libro electrónico permitirá muchas cosas más como ver videos en color. Hoy ya tienen conexión a internet.

Un dato: los estudios de Forrester y Gardner que predecían las cifras de consumo de e readers y e books para este año ya se han quedado obsoletos. La realidad les ha superado. Eso significa que el año que viene podemos estar hablando de un nuevo gran negocio.

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