Los que odian a Mariano Rajoy están amargados con estas cifras del paro

Los que odian a Mariano Rajoy estarán en estos momentos llamando por teléfono a esos economistas amargados para quienes 'todo es una catástrofe'. Rascarán por internet algún informe que demuestre que es una ilusión. Repetirán eso de que la bajada del desempleo se debe al efecto 'Semana Santa'.

Pues esta es la verdad: las cifras del desempleo de abril son buenas. Es la mayor bajada del paro desde que se tienen registro. Es la mayor bajada incluso si no se cuenta con el efecto de Semana Santa (desestacionalización).

Aumentan los contratos indefinidos. Aumentan las afiliaciones a la Seguridad Social (ver gráfico de Porcentual.es). Baja el paro en todas las comunidades, incluso en la construcción.

Mensaje a los pesimistas: sí, chicos, os guste o no, la economía va recuperándose poco a poco. Queda mucho camino, pero era hora de echar a andar, ¿no?

Hace poco salía un economista por la tele para explicarnos que todo es mentira, que se están yendo los jóvenes, que otros jóvenes ya ni buscan empleo, que tenemos una de las mayores tasas de paro juvenil de la UE...

Pues según estas cifras de paro registrado, ha bajado el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años.

Lo que pasa es que cuando gobiernan 'los otros', hay que poner en duda cualquier cifra positiva. Y cuando gobiernan 'los míos', entonces al contrario.

Estaba claro que abril iba a ser un mes bueno. El consumo se viene recuperando lentamente desde noviembre. El PIB está creciendo desde mitad del año pasado. El turismo internacional está rompiendo récords. Y el turismo nacional se está animando.

¿Seguirá siendo así?

Tiene pinta de que sí. Mayo ha empezado con lleno absoluto en los hoteles. La semana que viene hay otro puente en Madrid, y aunque no veremos lleno absoluto, sí habrá movimiento en las playas. La temporada de verano está prácticamente abierta.

Recordemos que el turismo es la gran industria del país. ¿Nos vamos a quejar ahora de que es un trabajo poco especializado? Ya quisieran en Moldavia tener nuestra industria de sol, playa y tapas.

Cuando lleguen las cifras de la EPA en julio, que incluirá los meses de abril, mayo y junio, (inicio de temporada turística), veremos una caída notable del paro. Y en los próximos meses también veremos caer las cifras de paro registrado.

Y ahora voy a ponerme cenizo. Los contratos no son magníficos. Incluso los indefinidos. Los sueldos tampoco. Los empresarios, si tienen que contratar a diez personas, contratan a cinco y les piden que trabajen el doble. Si no te gusta, chaval, hay gente haciendo cola.

La construcción, que es uno de los sectores que más genera empleo en cualquier país, no se mueve mucho. No hay casi trabajo para albañiles ni arquitectos, y eso significa que todo lo que se mete en una casa (electrodomésticos, muebles, enseres), tampoco está tirando.

Salir de la crisis es como recorrer los últimos kilómetros de un maratón. Ves cerca la meta pero estás exhausto. Hay familias que se han quedado sin dinero. Literalmente se les han agotado los ahorros, si es que les quedaban.

En esos últimos kilómetros de una maratón, tienes ganas de abandonar. Lo único que te hace echar p'alante son dos cosas. Tu voluntad, y la gente que te grita: 'Vamos, campeón, que ya queda poco'.

Si ustedes estuvieran corriendo los últimos kilómetros de su crisis, ¿qué preferirían? ¿Al que grita 'Vamos campeón', o al que grita 'No insistas, no vas a llegar'?

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