Mensaje a los electores: abandonad todos vuestros prejuicios antes de votar

A la entrada del infierno, Dante puso estas palabras en la Divina Comedia: "Abandonad toda esperanza".

Yo la usaría con los electores ante las campañas: "Abandonar todos vuestros prejuicios".

¿A qué me refiero? A los prejuicios económicos.

En apariencia, los electores de izquierdas piensan que 'los suyos' les traerán mejoras en sanidad, educación, leyes de dependencia, protección del empleo... Y los electores de derechas piensan que 'los suyos' nos bajarán los impuestos, promoverán las empresas, reducirán el gasto público, privatizarán bancos y empresas públicos y fomentarán el consumo. ¿En serio?

En 2011, cuando el PP llegó al poder subió los impuestos y luego nacionalizó parte del sistema financiero. Antes de abandonar el poder, Zapatero facilitó el despido, disminuyó la indemnización, recortó las ayudas sociales y congeló las pensiones. O sea, lo contrario de lo que se suponía que defendían.

En Francia, el Partido Socialista ha aprobado unas leyes de recortes laborales muy parecidas a las que aprobó el PSOE en 2010. En Grecia, el partido de la extrema izquierda acaba de aprobar un recorte extremo de pensiones.

Fue  un gobierno liberal en Gran Bretaña el que nacionalizó la banca en 2008. ¿Eso es liberal?

Con esto quiero decir que los partidos, prometan lo que prometan en sus programas, hacen lo que pueden cuando llegan al poder. Los electores, en lugar de votar esos programas electorales, deberían preguntar una cosa. ¿De dónde sacarán el dinero?

¿Es posible crear puestos de trabajo como dice el PP de aquí al 2019 (dicen que dejarán el paro en el 13%)? ¿Se sostendrán las promesas del PSOE o Podemos e IU, respecto a las pensiones, la renta básica y otras cosas? De ambas yo pienso que no podrán.

Los partidos chocarán con la realidad. Hoy la realidad la imponen las fuerzas del mercado, las leyes de Bruselas, la coyuntura económica y el dinero que hay en la caja.

Antes de votar hay que pensar en eso.