OPINION

Ocho cualidades de Inés Arrimadas que enfurecen a sus enemigos

Hasta hace un año, Inés Arrimadas parecía la segundona simpática que estaba a la vera de Albert Rivera.

Su jefe, el líder de Ciudadanos, estaba ganando puntos gracias a dos elecciones generales entre 2015 y 2016, a su extraordinaria oratoria, a su estilo suave y comedido, a sus críticas inteligentes y a su forma de aprovechar las oportunidades. Además, Rivera tenía palco en la plaza de toros política más importante, el parlamento de Madrid, que es como Las Ventas pero sin toros.

¿E Inés? Sí, muy bien allí en Cataluña. El Parlament y tal. Era la principal candidata de Ciudadanos en Cataluña y quedó en segunda posición en las elecciones de 2015. Los independentistas, sus enemigos, ganaron pero no obtuvieron la mayoría de los votos.

Pero los independentistas prepararon su estrategia de asalto al poder constitucional. Promoviendo y aprobando leyes de desconexión con el Estado español, preparando un referéndum ilegal, realizándolo y anunciando incluso la independencia.

Dado que muchos catalanes desaprobaron esa estrategia, cualquier partido de la oposición podría haber aprovechado el momento para ganar peso y votos. La que más y mejor lo supo hacer fue Inés Arrimada y estas son las razones:

-Es la mejor oradora que hay ahora en Cataluña y posiblemente en España.

-Sabe manejarse en el combate mano a mano en los debates de televisión.

-No pierde los nervios y siempre mantiene una actitud tranquila y educada ante la opinión pública.

-Es fotogénica, una cualidad que saben apreciar los expertos en marketing político.

-Es directa y contundente en sus discursos en el Parlament. Sus críticas son temibles y basadas en argumentos sólidos y bien preparados.

-Habla en público en catalán y en español, lo cual refuerza la idea central de su programa: catalanes, españoles, europeos.

-No tiene un historial de escándalos.

-Enfurece a sus enemigos y hace que pierdan los papeles.

Esta última es su mejor cualidad: sus enemigos pierden los papeles. Un cómico la insultó por Twitter, una locutora de TV3 presentó como una vendedora de Teletienda, y periódicamente alguien vierte en la radio o la televisión catalana su odio contra Arrimadas.

Pero son precisamente esas furias y salidas de tono, las que hacen ganar más puntos a Inés. Al votante medio no le gusta la gente que insulta, que agrede con las palabras, que pierde los papeles, porque, ¿se los imaginan en el poder?

Las últimas encuestas ponen a Inés Arrimadas y a su partido como la alternativa que puede ser más votada el 21D. Es más, cuantos más insultos recibe, más votos recoge.

Al final, los principales enemigos son los que están haciéndole el mejor favor.

Si Inés Arrimadas gana, sería la mejor solución incluso para sus enemigos porque si Cataluña cae en manos de los independentistas, todo lo que ha pasado hasta ahora (salida de empresas, huida de capitales, caída de la inversión y del turismo, decadencia de la marca Cataluña), se acentuará mucho más.

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