Ocho misiles para arruinar la fiesta a los amantes de la Champions

No me voy a sumar al día del delirio. Todo lo contrario. Tengo razones para criticar la gran fiesta del fútbol. La Champions. Allá van mis críticas.

-Es un mercado de mercenarios. Los jugadores juegan por dinero. Unas veces están en el Barça, al año siguiente en el Madrid, y luego pasan al Chelsea o al Bayern. Cuando hablan con pasión de su equipo, me echo a reír. Pienso en el talón y el número de ceros.

-Algunos equipos están politizados. Es el caso del Barça, basta leer en su web tonterías como "El Camp Nou, que acababa de reclamar con más fuerza y visibilidad que nunca el Derecho a Decidir del pueblo catalán, ha entrado en éxtasis”. Era lo que mostraba cuando ganó 2-1 al Real Madrid en 2013. ¿Eso es un equipo de fútbol o un partido político? (Pinchen aquí para leerlo)

-Está financiada por un estado dudoso. La Champions está patrocinada por Gazprom, que es la empresa estatal rusa de energía. Es decir, la mano de Putin. Si tuvieran algo de principios, los directivos de la UEFA habrían roto el contrato. Los directivos de la UEFA Champions League son tan corruptos como los de la FIFA.

-Los clubes explotan a niños africanos. El mercado de fichajes es tan vergonzoso que sacan a futuras promesas de tribus africanas y luego, si no funcionan, les abandonan. Los chavales se convierten en pordioseros. Es un tráfico repugnante. Vean este post y esta película de Willy Toledo.

-Los clubes españoles son una ruina o evaden impuestos. La mayor parte de los clubes españoles de fútbol que aspiran a jugar en la Champions son una ruina económica. Están mal gestionados. Muchos no pagan a sus jugadores. Otros evaden impuestos claramente.

-Los empresarios son cutres. El fútbol ha servido para que un montón de empresarios de la construcción compraran los clubes en la era de oro del ladrillo. Solo querían demostrar que eran poderosos y para hacer negocios. Es más marketing que fútbol, como ha demostrado Florentino Pérez. Vender una camiseta por más de 100 euros es una estafa.

-Los palcos son bolsas de especulación. Los empresarios usan los palcos para hacer negocios. Eso es lo que sucede con el palco de Real Madrid, foco de trapicheos.

-Dudas sobre negocios ocultos. Si la FIFA está corrupta, imaginen la Champions. La cantidad de negocios sucios que se tienen que haber llevado a cabo. No quiero ni pensarlo.

Por todas esas razones, soy objetor de conciencia de este tipo de fútbol. Leeré un buen libro mientras media Europa le hace el juego a los corruptos.

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