SúperMariano pasa otra prueba: pero aún no ha rescatado a la princesa

Esta madrugada, Rajoy y su equipo han pasado otra prueba: lograr que los fondos de la UE vayan directamente a los bancos, sin pasar por las manos del gobierno. Eso significa que los bancos son responsables de devolver ese dinero, como nosotros devolvemos un préstamo. El Gobierno español no se endeuda sino los bancos.

Además, España ha conseguido que quien presta ese dinero, el Fondo de Rescate Europeo o FEEF, no tenga preferencia sobre el resto de los acreedores. Era una de las cosas que mosqueaba a los inversores internacionales: pensaban que, si España tenía problemas para devolver sus deudas, ellos serían los últimos de la cola. Por eso se estaban retirando. Ayer se pactó que no: todos por igual.

En teoría, eso debería aflojar la desconfianza de los mercados. Pero esto es solo una etapa. Una prueba más de este terrible videojuego lleno de obstáculos de SúperMariano Bros, es decir, el presidente de Gobierno y su equipo de fontaneros.

Los políticos españoles que van al exterior deben tener alma de los comerciantes. Usar técnicas de negociación. Presionar, amenazar, ceder en los momentos oportunos, agotar al contrario, insistir, usar todos los trucos del lenguaje de gestos...  Las Cumbres de la UE en las que se juega tanto dinero son jornadas terribles. Ésta terminó a las cuatro de la mañana.

Muchos ya habrían tirado la toalla. Conozco  analistas, economistas, políticos y periodistas que ya dan por descontado el  rescate de todo el país, el rescate de Italia, el fin del euro y más calamidades. No ven este momento como un tramo de la historia: el momento de las pruebas difíciles.

O las pasas , o te caes al lago en llamas. Siempre ha sido así. Como el famoso videojuego de SúperMario Bros.

En los últimos 70 años España ha tenido que negociar duro en los momentos de crisis. En 1959 logró que el FMI y el Banco Mundial le prestaran dinero. A cambio, se congelaron salarios e inversiones, se devaluó la moneda y se cercenó el crédito. El país sufrió mucho pero arrancó dos años después para entrar en su década maravillosa.

En 1970 España negoció un acuerdo preferente con el Mercado Común. No habíamos entrado en este club. Vivíamos en una dictadura. Pero se consiguieron unas ventajas increíbles para exportar productos a nuestros vecinos. Lo mismo sucedió con la entrada en el Mercado Común en 1986, y con la entrada en el euro en 1999. Duras negociaciones. Pruebas difíciles para los fontaneros. Las pasaron.

Aquí es donde se debe mostrar el temple de los políticos. No en el hemiciclo.

SúperMariano y su equipo deben  enfrentarse aún a grandes amenazas en el camino: animales feroces, ninjas mortales y lagos en llamas. Es decir, desconfianza internacional de los inversores, encarecimiento de crédito, subida de la prima de riesgo, inestabilidad en España, miedo de los ahorradores, agujeros inéditos en la banca, huelgas, caída del PIB, paro...

Por ahora, solo han conseguido que los bancos reciban un rescate financiero de forma directa.

Pero Súper Mariano y su equipo no han conseguido aun salvar a la princesa.

Queda un largo trecho.

@ojomagico